Más de 300.000 personas han visitado Cosmocaixa desde su inauguración

Más de 300.000 personas han visitado ya Cosmocaixa, el nuevo museo de la ciencia de la Fundación La Caixa en Barcelona, inaugurado el pasado 25 de septiembre. La cifra la proporcionó ayer el presidente de la fundación, Josep Vilarasau, en la inauguración de la 14 ª conferencia anual de ECSITE (siglas inglesas de la Asociación Europea de las Exposiciones Científicas, Técnicas e Industriales), que reúne en el nuevo centro a más de 750 museólogos y expertos internacionales en divulgación científica.

El público visita Cosmocaixa al ritmo de 5.000 o 6.000 personas los días laborables, cifra que se multiplica por tres los fines de semana y los festivos. La entrada es gratuita hasta inicios del año próximo.

Ayer, las multitudes de colegiales, que constituyen uno de los colectivos que visitan más asiduamente el nuevo museo, se mezclaban con un verdadero ejército de museólogos y especialistas en divulgación de la ciencia que representan a 350 instituciones de todo el mundo. La reunión de ECSITE, hasta el sábado, les ha congregado para debatir ideas innovadoras y compartir experiencias relacionadas con la difusión del conocimiento científico. Entre los participantes en la reunión se encuentran el director del Exploratorium de San Francisco, Goéry Delacôte; el de La Villette de París, Jean François Hebert, y el del Deutsches Museum de Munich, Wolfgang Heckl.

El presidente de ECSITE, Jean François Hebert, que recalcó el dinamismo de los museos de la ciencia en Europa, subrayó el deseo de los reunidos de desempeñar "un papel mayor en la promoción de la ciencia en la sociedad".

El acto de inauguración del encuentro tuvo ayer como protagonistas de excepción a un robot, el entrañable Asimo, y a un artista, Pep Bou, el mago de las pompas de jabón, que orquestó con Jorge Wagensberg, director de Cosmocaixa, una deliciosa exhibición de maridaje de la ciencia y el espectáculo. Los asistentes a la conferencia de ECSITE, que abarrotaban el auditorio de Cosmocaixa, quedaron totalmente seducidos por el verbo de Wagensberg -capaz de meter la teoría de fractales, la de la evolución y hasta el segundo principio de la termodinámica, literalmente, en una burbuja- y la sencilla genialidad de Bou.

Wagensberg animó a los participantes a brindar su opinión sobre Cosmocaixa y les invitó de paso a disfrutar con las hormigas cortadoras de hojas.

El programa de la reunión incluye sesiones sobre las nuevas exposiciones internacionales que verán la luz en 2005, la relación de los niños con las exhibiciones científicas, las experiencias en pequeñas exposiciones móviles -como el Lab-car-, la efectividad de los dioramas, el papel del arte, la interactividad, los planetarios, el turismo científico y la posibilidad de que los museos difundan las últimas investigaciones de la ciencia.