Barça-Milan, acto segundo
El Camp Nou se llenará hoy en un reencuentro crucial tanto para la clasificación como para la autoestima azulgrana
Llega el Milan a Barcelona y se anuncia lleno en el Camp Nou, un estadio a veces demasiado neutral, en otras un poco perezoso, casi siempre exigente, pero nunca indiferente a las grandes citas. Los futbolistas azulgrana le tienen ganas al equipo rossoneri por cuanto sucedió en San Siro y la hinchada no quiere perderse la revancha por todo lo que significa el club de Berlusconi. Pese a que jugó bastante mejor, la derrota en Milán empequeñeció de alguna manera al Barça, que compareció con las heridas del mejor de los aspirantes y aguantó a pie firme el debate eterno desde que Cruyff parió el dream team. Falto como está de títulos, al Barcelona se le reclaman victorias y no exhibiciones, y menos ahora en que los holandeses han sido sustituidos por brasileños para evitar ser plañideros.
Ocurre, sin embargo, que la excitación y la ansiedad no acostumbran a ser buenos aliados frente a adversarios que precisamente no pestañean, como el Milan, que en sus visitas al estadio sólo se afloja en los amistosos. A los barcelonistas les conviene ser pacientes e inteligentes porque en el envite les va la clasificación. A expensas del partido de Glasgow, una derrota les podría condenar a una peligrosa travesía otoñal en Donetsk, el empate resultaría un mal menor y la victoria les auparía al liderato. Los tres resultados llevan a caminos diferentes con vistas a los octavos, y al Barça no le conviene perder la vía europea después de la salida copera. Y no hay mejor complejo vitamínico para la autoestima que la bendición del Milan.
El partido requiere la mejor versión de cada futbolista azulgrana, y entre ellos la de Ronaldinho, así como afinar la puntería, para combatir la sensación de que al equipo le falta un gol en cada partido. Las lesiones no ayudan a afrontar el encuentro con todas las garantías. Belletti es duda y Damià -su sustituto en San Mamés- no está inscrito en la Champions. También Ancelotti tiene problemas porque Stam e Inzaghi son baja, pero los recursos del técnico italiano son ilimitados respecto a los del Barça, expectante por reencontrarse con el Milan, convencido como está de que si la derrota provocó la pasada jornada cierta confusión entre el barcelonismo, la victoria le conduciría hoy a la clarividencia.
Barcelona: Valdés; Belletti, Puyol, Oleguer, Van Bronckhorst; Xavi, Márquez, Deco; Giuly, Eto'o y Ronaldinho.
Milan: Dida; Cafú, Maldini, Nesta, Pancaro; Gattuso, Pirlo, Ambrosini o Seedorf; Kaká; Shevchenko y Tomasson.
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