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Reportaje:DOPAJE | A vueltas con las trampas

Penes falsos con orina 'limpia'

Un envío anónimo permite descubrir el artilugio empleado por dos campeones olímpicos para burlar los controles de Atenas

La astucia de algunos deportistas tramposos y su corte más cercana para sortear los controles antidopaje siempre avanza un paso por delante de la ley. David Howman, el director general de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), acaba de mostrar el último artilugio, que se puede obtener por Internet -"discreción garantizada"- por unos 130 euros. Consiste en un pene de plástico, una cánula, un esparadrapo y una ampolla de orina limpia. El sistema fue utilizado en los recientes Juegos Olímpicos de Atenas por el lanzador de disco Robert Fazekas y el de martillo Adrian Annus, húngaros ambos, para ganar el oro. "Hay muchas evidencias de que los dos usaron esta artimaña", explicó gráficamente Howman, que exhibió ante los fotógrafos una parte del mecanismo.

David Howman: "El método sólo funciona con jueces que no se atreven a tocar"

El pene falso se fija bajo el esparadrapo, que, a su vez, se ajusta en el calzoncillo. De la probeta con forma de órgano masculino sale un tubo que se introduce en el ano. Allí, en su interior, se oculta una vejiga artificial con el líquido inocente. El atleta sólo tiene que apretar un gatillo minúsculo para desencadenar la micción. "El método sólo funciona con jueces muy escrupulosos, que no se atreven a tocar, algo necesario para desempeñar su trabajo", puntualizó Howman.

En Grecia, los encargados de vigilar a Fazekas y Annus debían de pertenecer a esta categoría de árbitros, la de los prudentes. Así, el ardid sólo fue detectado al comparar dos muestras de los deportistas tomadas en momentos distintos y apercibirse de que no podían ser de la misma persona. A Annus se le solicitó entonces una tercera prueba, pero se negó a realizarla.

"Sabíamos que había truco, pero desconocíamos cuál era", reconocío Howman. Ahora ya lo saben. Se descubrió por un envío postal anónimo llegado a la sede de la agencia, en Montreal, desde Hungría. El paquete contenía un juego completo.

Varias firmas venden a través de Internet estos aparatos prostáticos. La compra incluye el pene en el color escogido -la forma y el tamaño son invariables-, los tubos, la orina -deshidratada- y un manual de instrucciones. Hay cinco variedades, dependiendo de la tonalidad de la piel del usuario: "blanco, moreno, latino, marrón y negro". Cada una de ellas es más oscura que la anterior y, se supone, se mimetiza con la piel. También hay otro método, muy semejante, por el que se sustituye el pene falso por una probeta que se oculta debajo del miembro real del deportista.

El descubrimiento llevó a Howman, durante la conferencia que ha celebrado en Sidney para aleccionar a los controladores oceánicos, a enfatizar que se necesitan jueces "aún mejor entrenados y más difíciles de engañar". Hasta el punto de instarles a que "piensen como tramposos, aunque sea terrible decirlo". El director de la agencia australiana, John Mendoza, apostilló que lo sucedido sería "imposible" en su país porque los deportistas están obligados a desnudarse por completo antes de hacer pis. Para Howman, resulta "tentador" acabar con los controles basados en la detección de las sustancias en la orina y sustituirlos definitivamente por los de sangre, pero "el grado de fiabilidad de la orina es superior", aunque las posibilidades de hacer trampas con ella también son mayores. El propio Maradona, consumidor de cocaína mientras era futbolista en activo, cambiaba sistemáticamente los frascos para no dar positivo.

La sospecha de que algunos competidores, tanto de la élite como de torneos menores, intercambiaban los frascos de orina desde los tiempos de la trama organizada en los países del Este ya se había convertido en una certeza en los medios de la lucha contra el dopaje.

Lo que no se conocía era el último sistema utilizado. Una técnica a disposición de cualquiera que rastree en la web. En una de ellas, además de asegurar "un éxito rotundo" y subrayar en grueso trazo rojo que es "indetectable", se publican los testimonios anónimos de algunos clientes. "Es fantástico y muy sencillo. Es imposible que te pillen", aseguran. Que se lo digan a Fazekas o Annus, desprestigiados y sin sus medallas.

Un juego completo, recogido en Internet, del artilugio diseñado para tratar de engañar a los jueces al efectuar los controles antidopaje: un pene falso para efectuar la micción y una cánula en la que, a modo de vejiga, mezclar la orina en polvo con agua.
Un juego completo, recogido en Internet, del artilugio diseñado para tratar de engañar a los jueces al efectuar los controles antidopaje: un pene falso para efectuar la micción y una cánula en la que, a modo de vejiga, mezclar la orina en polvo con agua.

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