El viejo profesor
Iturralde, de 75 años, puede presumir de haber compartido escenario con Sergio Celibidache y con Gerry Mulligan. Solista de lujo en tantísimas sesiones de grabación, grabó un disco memorable a dúo con uno de los pianistas más admirados, Hampton Hawes. Tuvo que esperar Iturralde a jubilarse de su cátedra de profesor de saxófono en el Conservatorio de Madrid para ver colmado su deseo de presentar su música en un concierto que recogiera lo esencial de la misma. La obra de toda una vida, nada menos.
La noche estaba estructurada en dos partes bien diferenciadas. En la primera estuvo el navarro acompañado por el Modern Sax Quartet, conjunto dedicado a la divulgación de la música contemporánea para saxófono, integrado por cuatro de sus alumnos aventajados. Para la segunda, reunió a los miembros habituales de su cuarteto de jazz, con una diferencia: el programa estuvo compuesto mayoritariamente por piezas suyas.
Iturralde Quartet & Modern Sax
Pedro Iturralde, saxos, clarinete, piano; Mariano Díaz, piano; Miguel Ángel Chastang, contrabajo; Carlos Carli, batería; Juan Ramón Callejas, Pedro Luis García-Casarrubios, Miguel López, Michelle Portellano, saxos. Centro Cultural de la Villa. Madrid, 29 de octubre.
Comenzó la primera de las partes con Memorias, obra compuesta a los 18 años por su autor, en la que describe su viaje iniciático por tierras de Portugal, el norte de África y Líbano y en la que se suceden los pasajes de inspiración jazzística con las recreaciones del folclore de los lugares donde recaló en su periplo y los fragmentos inspirados en el romanticismo clásico (Chopin); semejante diversidad de estilos presidió esta sección, en la que pudo escucharse un arreglo de la Danza nº 5 de Granados (Homenaje a Granados); otro de una czarda húngara; un espléndido arreglo jazzístico de estilo west coast (Old Friends) y una pieza dixieland compuesta por Iturralde para El viaje a ninguna parte, el filme de Fernando Fernán-Gómez; hubo recuerdos para los tiempos en que el protagonista de la noche se ganaba el pan cantando en francés (Les feuilles mortes) y, naturalmente, para el jazz mezclado con la música andaluza y el flamenco, género que arrancó en los años sesenta con las grabaciones de Iturralde con el guitarrista Paco de Lucía. La pieza elegida fue el conocido Zorongo gitano.
Babelia
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