Enroque contra el frasquito

Normas deportivas, medicina y filosofía. Todo ello se ha mezclado en la polémica sobre el control antidopaje en el ajedrez, alimentada por un jugador de Bermudas y otro de Papúa Nueva Guinea al negarse a depositar su orina en un frasquito por cuestión de principios. Ambos pueden ser sancionados con dos años de suspensión. En cualquier caso, nadie ha probado que alguna sustancia mejore el rendimiento de un ajedrecista.

"Sólo pasaré el control si alguien me demuestra que soy sospechoso de tomar productos prohibidos", argumentó el papú Shaun Press al explicar su rechazo a prestarse al análisis. "Estoy segurísima de que no está escondiendo nada", añadió Cathy Rogers, la capitana de la selección de ese país oceánico.

En la misma partida se puede necesitar estar tenso o relajado: ¿un cóctel de anfetaminas y betabloqueantes?

La negativa del bermudense Bobby Miller tiene un origen distinto. Le convenció su capitán, Nick de Firmian: "Somos contrarios al control antidopaje en el ajedrez, pero comprendemos que la federación internacional (FIDE) lo aplique porque pertenece al COI. También entendemos que los profesionales transijan. Pero los míos son aficionados y creo que deben negarse. Están de acuerdo y Miller asume que puede ser castigado".

La doctora británica Jana Bellin, de la Comisión Médica de la FIDE, auguró que los dos rebeldes no sufrirán la sanción máxima de dos años "porque no son profesionales" y negó "la más mínima posibilidad de que se elabore una lista de sustancias prohibidas sólo para el ajedrez" a pesar del sinsentido que supone buscar anabolizantes o esteroides en la orina de un ajedrecista. Sobre el tema de fondo, se mostró pragmática: "Es irrelevante saber si realmente existe algún producto que pueda mejorar los resultados. El control es obligatorio por mandato del COI. Si quieren que hablemos de filosofía, podemos hacerlo durante siglos. Pero debemos tener en cuenta que este asunto afecta a la salud de las personas".

Doparse para jugar mejor al ajedrez tiene, entre otros, el problema de que un jugador puede necesitar que sus nervios estén muy tensos en algunos momentos y relajados en otros durante la misma partida. En teoría, según varios médicos consultados, se podría fabricar un cóctel de anfetaminas y betabloqueantes, pero sería muy peligroso para la salud.

Los ajedrecistas consideran que es mucho más urgente tomar medidas para evitar las trampas detectadas. Por ejemplo, una conexión por medio de un microauricular con alguien que analiza la situación sobre el tablero con un programa informático muy potente y sopla las mejores jugadas.

Pero la FIDE tiene otras prioridades, como mejorar su imagen, dañada por la corrupción y la ineficacia. Por eso es posible que este fin de semana incluya en su directiva a la millonaria supermodelo Carmen Kas, que preside la federación estonia. "La FIDE es un espejo del mundo, que está corrupto. Yo sola no voy a arreglarlo. Pero el ajedrez es una de mis pasiones y necesito aportar mi granito de arena para dormir con la conciencia tranquila", alega Kas.