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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Robert Merrill, barítono del Metropolitan Opera

Robert Merrill, cuya voz suave y potente de barítono y su vigorosa interpretación contribuyeron a hacer de él uno de los cantantes favoritos en el Metropolitan durante 30 años, murió el sábado 23 de octubre a los 87 años.

A lo largo de su titularidad en el Metropolitan, Merrill cantó papeles de protagonista en buena parte del repertorio habitual -incluyendo su papel en Rigoletto, Germont en La Traviata, Fígaro en El barbero de Sevilla, Escamillo en Carmen y Tonio en Payasos- y apareció muchas veces en la mayoría de ellas.

Considerado como uno de los mejores barítonos de Verdi de su generación, era famoso por la seguridad y fuerza de su sonido, así como por la precisión y claridad con que podía alcanzar los tonos en sus dos octavas de registro. "Aunque actuaba de vez en cuando en Europa y Suramérica, prefería centrar su carrera en el Metropolitan Opera, donde cantó los papeles de barítono más importantes de los repertorios italiano y francés", escribió Peter G. Davies de Merrill en The New Grove Dictionary of American Music. "En cuanto a capacidad vocal, seguridad técnica y longevidad, no tuvo igual entre los barítonos de su generación en el Metropolitan".

Merrill hizo su debut en el Metropolitan como Germont el 15 de diciembre de 1945 y celebró allí su actuación número 500 el 5 de marzo de 1973. Permaneció en el elenco del Metropolitan hasta 1976. Durante sus primeros 15 años en la casa, Merrill se vio eclipsado hasta cierto punto por Leonard Warren, que estaba entonces en el punto más álgido de sus facultades y era el barítono preferido para los papeles más duros de Verdi. Pero Merrill pronto encontró un hueco a su medida en papeles que Warren consideraba inadecuados (Fígaro en El barbero, por ejemplo) o había dejado de cantar (entre ellos, Enrico Ashton de Lucia de Lammermoor, Marcello de La Bohème y Escamillo).

"Tras la trágica muerte en escena de Leonard Warren en el Metropolitan en 1960, Merrill pasó a ser, más o menos sin discusión, el principal barítono estadounidense y quizá el mejor letrista desde Giuseppe de Luca", escribió el crítico J. B. Steane en su libro The Grand Tradition. "Ser capaz de producir con facilidad y uniformidad un tono bellamente redondeado no es algo común, especialmente si la voz es también potente; sin embargo ésta es, después de todo, la base del canto operístico, y los registros de Merrill siempre tuvieron estas cualidades. Por otra parte, el repertorio y las interpretaciones son tan importantes como la voz en sí. Sus registros no tienen el tipo de sello personal que se graba inmediatamente en la memoria del oyente; son simplemente la obra de un cantante de ópera muy bueno y fuente de inagotable placer para el oído".

Pero Merrill era más que un cantante de ópera. Su carrera se extendía a la radio, televisión y cine, e hizo apariciones ocasionales en clubes nocturnos y en Las Vegas; también fue un concertista prolífico. Y sus actuaciones llegaron hasta cantar el himno nacional en el estadio de los Yankees; su grabación se utilizó durante muchos años para dar comienzo a los partidos en casa de los Yankees. "Es extraño", comentó en una entrevista con The New York Times después de su actuación número 500 en el Metropolitan, "pero conservo la sensación de que estoy empezando, que no soy más que un principiante. Nunca he dado por descontado el Metropolitan. Y cada vez que entraba en la vieja casa he tenido esa sensación maravillosa: ¿qué estoy haciendo yo aquí, un chico de Brooklyn?".

Los padres de Merrill, Abraham y Lotze Millstein, se conocieron y casaron en Varsovia y cambiaron su nombre por el de Miller tras emigrar a Estados Unidos. Se establecieron en la sección Williamsburg de Brooklyn, donde el 1 de junio de 1917 nació su primer hijo, Moishe, que cambió su nombre por el de Robert Merrill al comienzo de su carrera de cantante. Fue, según él mismo contaba, un niño desdichado. Estaba gordo y tartamudeaba, excepto al cantar. Su madre, de la que se dice que tenía una voz maravillosa y pura de soprano, pero a quien su familia había disuadido de hacer carrera, empezó a moldear la voz de Merrill antes de que cambiara de niño soprano a su voz madura de barítono. Y fue ella quien le apoyó para que estudiase canto junto a Samuel Margolis, uno de los mejores profesores de Nueva York. Mientras proseguía sus estudios de canto, Merrill (que probó un cambio de nombre intermedio, a Merrill Miller) hizo apariciones esporádicas en la radio WFOX cantando baladas. También cantó en bar mitzvahs y en bodas y en hoteles en el Catskills.

Un primer intento en una audición del Metropolitan en 1941 fue un fracaso. Pero en uno de sus trabajos en hoteles conoció a un agente, Moe Gale, que le encontró trabajo en Radio City Music Hall y con la orquesta de conciertos de la NBC, así como un debut operístico -ya con el nombre de Robert Merrill- en una producción de Aida, de Verdi, en Newark.

Cuando volvió a entrar en las audiciones del Metropolitan, en 1944, compartió el primer premio con Thomas Hayward, y fue contratado para su debut. Desde el principio estaba decidido a combinar el gran arte con el negocio del espectáculo a la antigua. A partir de junio de 1946, cantaba solos en el Victor Show de la RCA de los domingos por la tarde, que se retransmitía a toda la nación. En 1950 hizo una película con Paramount, Aaron Slick From Pumkin Crick, que no tuvo éxito. Se reincorporó al Metropolitan en 1952 y siguió cantando allí hasta 1976; incluso entonces conservaba una voz poderosa y bastante flexible. Después de su jubilación, hizo apariciones ocasionales en conciertos, y cantó en el concierto de ocho horas del centenario del Metropolitan en 1983.

Merrill grabó muchos discos para RCA. Cantó en dos retransmisiones de radio completas con Toscanini -La Traviata, en 1946, y Un Ballo in Maschera, en 1953-, que más tarde se publicaron en CD. Escribió dos autobiografías, Once More From the Beginning (1965) y Between Acts (1976), así como una novela, The Divas (1978).-

Robert Merrill.
Robert Merrill.

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