Maruja Mallo
Vuelve José Luis Ferris a demostrar sus excepcionales cualidades de escritor integral en su libro Maruja Mallo: la gran transgresora del 27, rescatando de sus cenizas preteridas a esta gran pintora surrealista del siglo XX. Una erudita visión nos ofrece el autor engarzando con la brillantez de su absorbente prosa (fue Premio Azorín de novela) casi medio millar de citas de artistas, intelectuales, críticos, investigadores, amigos, enemigos... que revelan, en primerísimo plano, el rostro y el alma del fascinante personaje.
Siguiendo la técnica de su anterior libro -una biografía sobre Miguel Hernández de la que se publicaron ocho ediciones en pocos meses-, Ferris salpica la obra con multitud de anécdotas que, además de iluminar el siglo en el que vivió Maruja Mallo, excitan el interés del lector. Las hay de humor, como la posibilidad, poco probable, de que Dalí pusiera una bomba a Alfonso XIII; de amor y desamor, como las apasionadas relaciones que mantuvo la pintora con Rafael Alberti y Miguel Hernández; de dos rombos, como la ofrenda simultánea que de su cuerpo brindó Margarita Manso a Lorca y a Dalí; y también incalificables, como la lapidación de esta extemporánea mujer por salir a la calle sin sombrero para reivindicar la emancipación femenina.
Para saber más, el próximo jueves, a las siete y media de la tarde, en el Café Gijón, el famoso cenáculo que también Maruja Mallo frecuentó a su regreso del exilio, arropado por Carmen Alborch, Iñaki Gabilondo y Manuel Vicent, José Luis Ferris nos ofrecerá la palabra sobre sus letras.
