El Nederlands y Jan Fabre incorporan su personal idioma a la danza contemporánea

El Nederlands Dans Theater I llevaba 18 años sin pisar Madrid. Ahora lo hace con dos coreografías de Jiri Kilian y dos de Lightfoot-León que se verán en el teatro de la Zarzuela desde hoy hasta el día 24. Jan Fabre estrenó anoche, en la sala Cuarta Pared (hasta el día 22), Quando l'uomo principale è una donna, montaje donde el creador belga plantea dentro de una performance coreografiada la búsqueda de una androginia feliz. Ambos espectáculos del Festival de Otoño muestran el personal idioma que han aportado sus creadores a la danza contemporánea.

El Nederlands Dans Theater (NDT) se asienta sobre tres compañías que difieren por su tamaño y por las edades de sus componentes. Una joven, conocida como la II, donde los bailarines tienen entre 17 y 22 años; otra, llamada la III The Project Group, a la que se incorporan bailarines maduros, entre 41 y 62 años, con una gran experiencia; y la compañía I , considerada la fundamental de la NDT. Entre otras cosas, por su intenso ritmo de producción y porque cuenta con 30 bailarines, frente a las otras, que tienen 16, la II, y cinco, la III. Los bailarines del NDT pertenecen a 18 nacionalidades y siete de ellos son españoles.

El programa de la NDT en Madrid ofrece dos coreografías de

Kilian, figura fundamental en la historia de esta compañía desde hace más de dos décadas, primero como director y ahora como coreógrafo residente. Las creaciones que se verán son Whereabouts unknown, de 1993, y Wings of wax, de 1997, ambas con escenografía e iluminación de Michael Simon. En las dos, Kilian se mueve dentro de la línea que siempre preside su trabajo y que no es otra que remontarse al paradero de nuestra existencia: "Siempre me interesan las huellas que han dejado las civilizaciones antiguas", señala el coreógrafo holandés.

Las otras dos coreografías, Shutters shut y Signing off, han sido creadas por Paul Lightfoot y Sol León, también coreógrafos residentes y hasta el año pasado bailarines de la compañía. Esta pareja, formada por un inglés y una española, de Córdoba, firma siempre conjuntamente sus trabajos. Shutters shut es una divertida coreografía basada en el poema del mismo nombre que Gertrude Stein escribiera en 1912 mientras Picasso pintaba un retrato. Los dos bailarines que lo interpretan tienen como tarea narrar y traducir el poema (que recita la propia Stein en una vieja grabación recuperada) al lenguaje corporal. Signing off es una coreografía estrenada en 2003 que cuenta con música de Philip Glass.

Por otra parte, Jan Fabre estrenó anoche en España Quando l'uomo principale è una donna (Cuando el hombre principal es una mujer), montaje creado especialmente para la bailarina Lisbeth Gruwez, con la que el creador belga colabora desde hace cinco años. Fabre, uno de los revulsivos de la escena europea con espectáculos como Soy sangre, está considerado uno de los provocadores más interesantes y eclécticos del momento por su capacidad pictórica, su enfoque arquitectónico de la composición escénica y su interpretación especial del concepto de teatro como obra de arte total. Un hombre que ha transformado el concepto de teatro, incluso el considerado de vanguardia, explorando la danza, el teatro, la dramaturgia y la escenografía con un idioma escénico totalmente personal.