El desafiante Rincón apócrifo
Al Madrid de los últimos días lo espanta cualquier rival. A su técnico, García Remón, lo sobresalta el Dinamo de tal forma que hoy pasará a la plantilla un vídeo del equipo ucraniano machacando al Roma (0-3) y barriendo al Bayer (4-2). Para que los galácticos vean lo bien que contraataca el rival de esta noche, para que vean lo veloces y peligrosos que son sus delanteros y lo sorprendentemente contundentes que resultan sus centrocampistas. En especial uno de nacionalidad brasileña, negro y potente, que responde a un apellido nada portugués: Rincón.
Ayer Rincón se paseaba distendido por el lobby del hotel madrileño donde se hospeda y sus palabras manifestaban un agrandamiento moral. "En el último partido, contra el Bayer, hice dos goles", aseguró. "Soy alto, fuerte y veloz y pienso aprovecharlo. Nosotros hemos jugado muy bien y nos sentimos seguros. Venimos a conseguir por lo menos un empate. El Madrid no está en un buen momento y hay que aprovechar".
Así de desafiante se mostró Rincón, que en realidad nació con otro apellido. Diogo Augusto Pacheco da Fontoura, ex jugador del Internacional de Porto Alegre, llegó al Dinamo hace dos años. Tiene 24 y se ha integrado tan bien al clima polar que hace poco renovó hasta 2010. El técnico del Dinamo, Josef Szabo, acredita que su brasileño ya es "un genuino dynamovtsi". Igual que un canterano. No hay nostalgia en él de las playas de Rio Grande do Sul.
Pero Rincón es Rincón por afinidad, no por herencia. Diogo se autobautizó así en homenaje al auténtico Rincón, Freddy, colombiano de glorioso paso por Brasil y no tanto por Madrid. Hoy estará de vuelta, con estilo similar pero en versión apócrifa.
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