Un diputado de 64 años se perfila como nuevo coordinador regional de IU
Tres candidaturas pugnan por hacerse con el control de la formación
El diputado autonómico Fernando Marín se perfila como nuevo coordinador regional de IU. Ayer consiguió 400 de los 700 avales presentados por los delegados de la VII asamblea regional de esta formación. Marín, de 64 años y de profesión actor, hombre de confianza del diputado nacional y ex coordinador general Ángel Pérez, se enfrentará por el liderazgo de la coalición a los otros dos candidatos: Javier Blanco, que encabeza la candidatura auspiciada por el coordinador general saliente, Fausto Fernández, y Virginia Díaz, que cuenta con el apoyo del líder del Partido Comunista de Madrid y de jóvenes de IU. Una cuarta candidatura, de la familia Corriente Roja, no salió adelante por falta de avales.
El nuevo coordinador regional será elegido hoy en la última jornada de una asamblea que ha puesto aún más en evidencia la división interna de IU-Madrid. La sesión de ayer fue intensa, protagonizada por calurosos debates entre representantes de las distintas familias, que a su vez se fragmentaban entre ellas a la hora de decantarse por un candidato u otro. La falta de consenso obligó a ampliar el plazo de presentación de candidaturas, cuya composición no se conoció hasta pasadas las 21.30.
El coordinador general saliente, Fausto Fernández -que ha estado dos años y medio al frente de IU-Madrid-, propuso a primera hora de la mañana a la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, que encabezara su lista, pero Sabanés rechazó la propuesta "al no representar a una postura unitaria".
La concejal terminó finalmente colocada de número dos en la candidatura que consiguió ayer más de la mitad de los avales (400 sobre 700) y que tiene al diputado autonómico y actor Fernando Marín como cabeza de lista, bajo los auspicios del diputado nacional y ex coordinador regional Ángel Pérez. La número tres de esta lista es Teresa Fernández, teniente de alcalde de Fuenlabrada y pareja sentimental de Miguel Reneses. Marín tiene, en principio, el respaldo de las familias lideradas por Reneses, Antero Ruiz, la Plataforma de Izquierdas y el grupo del ex concejal de Madrid Gerardo del Val.
Al perder el apoyo de Sabanés, Fernández propuso a otro candidato: el abogado laboralista Javier Blanco, pareja sentimental de la alcaldesa de San Fernando, Montserrat Muñoz. La lista de Blanco consiguió 86 avales y lleva de número tres al propio Fausto Fernández y como candidato de cierre al alcalde de Rivas, José Masa.
La tercera lista, con 75 avales, la encabeza la ex diputada regional Virginia Díaz. El hecho de que el secretario general del Partido Comunista de Madrid (PCM), el veterano Juan Ramón Sanz, apoye la lista de Díaz desató las iras de Pérez. "Es increíble que mientras la mayoría de los miembros del PCM se han integrado en nuestra candidatura, el secretario general se desmarque y apoye a otra lista", criticó. Pérez, antes del cierre de las candidaturas, tuvo palabras para Fausto Fernández: "Si hiciese las cosas con la cabeza, se metería en la lista unitaria".
La Asamblea de Militantes, corriente formada por las asambleas de base y que en principio iba a apoyar la candidatura de Virginia Díaz, decidió a última hora romper sus avales y promover entre sus militantes "el voto libre". El nuevo coordinador general se conocerá hoy. El voto es secreto y, según fuentes del partido, hay un 15% de los delegados que aún no tienen decidido a quién apoyar.
La cultura de las familias
Gestos de alivio, sonrisas e incluso apretones de manos entre los candidatos. El cierre de candidaturas descargó a última hora de la noche buena parte de la tensión que llevaban acumulada los aspirantes a liderar IU-CM. "Estoy satisfecho, pero no por mí, sino por IU, nos jugábamos mucho. De ésta tenemos que salir de la crisis", comentó Fernando Marín, mientras buscaba con la mirada a su mentor, Ángel Pérez. Virginia Díaz fue muy crítica con las otras dos candidaturas. "Nosotros representamos una tercera vía, alejada de los que quieren convertir a IU en algo semejante al PSOE o en un partido verde. Queremos recuperar los órganos de dirección y acabar con la cultura de las familias", señaló. El tercero en discordia, Javier Blanco, no quiso tirar la toalla a pesar de no tener la mayoría de los avales. "El proceso, que ha sido muy tumultuoso, está abierto, no hay nada decidido. Mañana [por hoy] se sabrá", concluyó, optimista.
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