Beckham necesita un mes para curar sus "fracturitas" de costilla
David Beckham dijo el lunes que tiene unas costillas "fracturadas" y avanzó que por eso estará "cinco semanas de baja". Ayer, tras explorarle a su regreso de Inglaterra, donde el sábado se lesionó con su selección, el médico del Madrid Juan Carlos Hernández apuntó que el centrocampista tiene "dos fracturitas o fisuras" en la séptima y en la octava costilla izquierda y que tardará "de tres a cuatro semanas" en sanar. Estas matizaciones convocaron a decenas de periodistas ayer a la Ciudad Deportiva de Las Rozas, donde se entrena el equipo madridista. Todo el mundo quería saber exactamente qué pasaba con las costillas del inglés.
Rodeado de una multitud de cámaras, el doctor Hernández expuso las penalidades de su paciente: "La séptima y la octava costillas están en una mala zona, porque coinciden con la inserción de los abdominales. Por eso la fractura produce dolor al caminar. Ahora David tendrá que guardar reposo total. No puede ni moverse. Luego veremos qué haremos cuando no tenga inflamación ni dolor".
Toda la expectación generada fuera del vestuario se contrapuso a la indiferencia conque la lesión de Beckham fue recibida entre sus compañeros. En el vestuario nadie apretó el botón de alarma. Si acaso, hubo algún optimista: al fin y al cabo Zidane y Solari están perfectamente recuperados de sus lesiones, y al fin y al cabo Guti mete mejores pases de gol a los delanteros que Beckham.
Si se tienen en cuenta los plazos del doctor, Beckham se perderá los partidos contra el Betis, el Valencia, el Getafe, el Málaga y el Albacete. Si no hay contratiempos, el 21 de noviembre, fecha del Barcelona-Madrid, estará listo.
El caso Woodgate
El que no podrá jugar ningún partido hasta el año que viene será Jonathan Woodgate. El central inglés sufrió una rotura en el muslo izquierdo durante un entrenamiento la semana pasada, exactamente en el mismo músculo que trajo roto cuando fichó por el Madrid, hace tres meses, y que le ha impedido debutar. Woodgate regresó ayer de Cleveland, donde fue examinado, y el doctor Hernández también habló de su curación. El médico aseguró que comparte criterio con sus colegas estadounidenses y que, a pesar de que se volvió a lesionar en el mismo sitio, el tratamiento que había seguido el jugador hasta romperse había sido el adecuado.
"El tratamiento que ha sugerido el especialista de Cleveland es básicamente el mismo que habíamos seguido nosotros", dijo Hernández. "Todos hemos pensado que lo mejor es la fisioterapia, no la cirugía".
La declaración de Hernández induce a preguntarse por qué, si la terapia había sido la adecuada, Woodgate se volvió a lesionar en el mismo músculo. La respuesta que aportan las fuentes consultadas en el club es que Woodgate siguió el protocolo correcto pero quizá acortó en exceso los plazos. El deseo que tenían algunos directivos por verle jugar y sus continuas apariciones públicas anunciando que lo haría "en diez días" desde hace dos meses no cayeron en saco roto.
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