Los jóvenes unen sus voces

La película Les Choristes, que ha sido vista por más de siete millones de espectadores, ha resucitado las clases del Proyecto Artístico y Cultural (PAC) al multiplicar la demanda de clases de canto. En Les Choristes, un grupo de adolescentes gamberros, incapaces de respetar otra disciplina que la impuesta a base de violencia, descubre las virtudes civilizadoras del canto coral.

Cada uno de los personajes se realiza artísticamente en un proyecto colectivo. El filme es un remake de otra obra francesa de los años cuarenta en la que un internado podía verse como una metáfora de toda Francia, un país que salía de la ocupación alemana y de la dictadura del mariscal Petain.

El país, venía a decir, había resistido a la chita callando, sin grandes gestos heroicos, sólo a través de pequeñas solidaridades. Hoy, los mismos jóvenes a los que se les reprocha su falta de interés por acciones colectivas, se entusiasman con la perspectiva de cantar a coro, de sincronizar sus voces.

Los ministros de Educación y Cultura, François Fillon y Renaud Donnedieu de Vabres, respectivamente, han buscado un presupuesto para satisfacer esa súbita pasión cantora. "Estamos pensando en crear un premio anual para la educación artística. Habrá menos clases PAC que en 2002, pero serán más sólidas", aseguran los ministros.