Nacho Campillo recupera el pop romántico en su nuevo disco
'Cómo pica el sol' inaugura el sello discográfico del artista
Nacho Campillo, voz solista del grupo de pop Tam Tam Go!, presenta en estos días su segundo trabajo en solitario, el disco Cómo pica el sol, álbum autoproducido junto a su técnico de sonido Jacobo Aguirre, y con el que inaugura también una nueva etapa al frente de su propio sello discográfico, El Sonado.
Tras 14 años en activo junto a su hermano Javier en Tam Tam Go! y después de haber editado seis trabajos discográficos con el grupo -el último de ellos, Nubes y claros, en 1999, y con unas ventas de 200.000 discos en España gracias al tema Atrapados en la Red-, Nacho Campillo se embarca ahora en un nuevo proyecto a solas "por una necesidad vital".
Cómo pica el sol nace, según su autor, "como terapia ante el hecho de levantarte por las mañanas, leer los periódicos y pensar, mientras te da un rayo de sol, en qué mundo estamos viviendo. Lo cierto es que, pese a estarnos acostumbrando al tipo de noticias terribles con las que nos desayunamos cada día, creo que hay que mantener la esperanza. En ese sentido, es un disco muy optimista". Grabado en su propio estudio, Cómo pica el sol apela a un sonido personal en el que lo íntimo y lo romántico se mezclan en una orquestación no exenta de melancolía: "Es un disco de guitarras, porque es el instrumento que yo domino, aunque he vuelto ahora a agarrar el bajo, que ya tocaba en Tam Tam Go! Hay algún arreglo de metal y de cuerdas. Pero, siendo un sonido intimista, tiene muchas escuchas. Según lo vas oyendo, vas encontrando detallitos que están ahí, semiescondidos, al fondo; sonidos analógicos de moogs y viejos sintetizadores".
Estar contigo o Años son canciones que simbolizan esa querencia del compositor y cantante por un romanticismo del que Campillo no reniega: "Una buena definición para el álbum sería calificarlo de pop romántico de 2004. Creo que el romanticismo está muy unido a la humanidad y perderlo es como morir un poquito. Me siento un poco del siglo XIX. De hecho, mi tatarabuelo, Narciso Campillo y Correa, era contemporáneo de Bécquer y escritor también. Escribía ensayo y poesía y leyendo escritos de este señor he descubierto que el gen hereditario existe". Junto a esa tendencia, Nacho Campillo posee también la del narrador de estampas ajenas y descripciones de personajes al borde de la marginalidad que el cantante ya imprimiera en temas clásicos como Lucía de los cartones o Manuel / Raquel y que en este disco está representada en temas como Mujer sin nombre, Hoy tuve un sueño o Dúo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.