La pizarra de Luis

El portero, con un pie fuera del área; la defensa, adelantada; un pivote defensivo; un pasador de ancla con los delanteros; dos extremos abiertos y dos atacantes con alma de media punta que deben dejarse caer a las orillas. Éste es el librillo impuesto por Luis Aragonés para los dos próximos envites de España: mañana, frente a Bélgica, y el próximo miércoles, ante Lituania.

Un guión (4-4-2, con un rombo en el centro del campo) en desuso en el fútbol español. Nada que ver con el 4-3-3 del Barça, el 4-2-3-1 del Madrid y el Deportivo o el 4-4-2 del Valencia con la trinchera bien cerca de Cañizares y Baraja como tercer pulmón de Albelda. Descontento con su actuación en Bosnia, Luis prevé reemplazar a Baraja con Xavi, que jugará por delante de Albelda, de enganche con Raúl y Fernando Torres. La presencia del barcelonista -en la pizarra de Luis ha desterrado a Valerón- es una retrospectiva de los mejores tiempos de Iñaki Sáez. Con él como seleccionador olímpico, Albelda y Xavi condujeron a España al subcampeonato en los Juegos de Sidney 2000, si bien en la pasada Eurocopa el técnico vasco no concedió un solo segundo al azulgrana. En alza con su club, Xavi, con el que Luis jamás había contado desde que asumió el cargo de seleccionador, se convierte ahora en el eje del mecano español. Un sistema, el de Luis, con el argumentario siguiente:

Xavi, sustituto de Baraja, será el faro de los dos extremos y los dos puntas

- Los pies del portero. Tras una apuesta inicial por Cañizares, el técnico se ha decantado por Casillas, titular mañana. Luis quiere que el portero juegue lejos de la red, como escoba por detrás de los centrales cuando el equipo tiene la pelota. Una cualidad que el seleccionador valora mucho en el barcelonista Víctor Valdés. Con éste fuera de la convocatoria, en el entrenamiento matinal de ayer, en Torrelavega, Cañizares, el suplente, fue felicitado por Luis por anticiparse a los delanteros rivales. Casillas, el titular, apenas se descolgó del larguero.

- El pegamento de la defensa. A Luis le disgustan los equipos que se estiran. Quiere que las líneas estén bien cerca y se desgañita para que la defensa avance hasta la frontera con el medio campo. Salgado, Puyol, Marchena y Del Horno serán los titulares ante los belgas. Los cuatro dejan un enorme boquete a su espalda, pero Luis asume el riesgo y, salvo despiste propio, el rival se ahoga cuando se siente presionado muy arriba. Como resultante, el contrario puede tener alguna oportunidad muy clara, pero su porcentaje de ocasiones se reduce. A la hora de dar salida al juego, los zagueros tienen instrucciones precisas: Albelda es la primera opción de pase, pero, si el valencianista está acorralado, nadie debe complicarse la vida. En Bosnia, Xabi Alonso erró un pase que derivó en el gol cedido por España y despertó la ira del técnico. En cuanto a los laterales, tanto Del Horno como Salgado, deben doblar a los extremos y, en las jugadas a balón parado, el defensa del Athletic, buen cabeceador y con una estaca en la zurda, ha de apoyar a la delantera.

Con sólo tres centrales convocados -Puyol, Marchena y Juanito-, Luis tuvo que recurrir ayer a Pablo, defensa del Atlético e inédito en la selección, para reemplazar al bético, que tuvo un problema muscular en el ensayo. Otro varapalo para Helguera, que ni así logró entrar en el grupo. El cántabro se ha caído de la lista justo cuando la selección aterrizaba en su tierra, en la que había repartido numerosas entradas para que sus paisanos disfrutaran de su presunta presencia.

- El rombo. Con Reyes y Joaquín en el puesto que en Bosnia ocuparon Vicente, lesionado, y Etxeberria, descartado, Albelda barrerá por delante de la defensa y Xavi, más liviano que Baraja, se situará en la punta del rombo que formarán los cuatro centrocampistas. Cuando el contrario maneje el balón, el barcelonista se alineará en paralelo con el capitán valencianista. Con la pelota en pies españoles, Xavi será el faro de los dos extremos y los dos puntas. Reyes y Joaquín están obligados a arrinconar al contrario cuando pretenda salir por las orillas, una misión en la que deben colaborar los dos delanteros.

- Punta y medio. Raúl y Fernando Torres serán la pareja atacante. Ninguno es un 9 puro y en la cesta de Luis, de la que se ha caído esta vez Morientes, sólo queda Tamudo, un pillo del área al que le falta cascarón para chocar con los centrales contrarios. Raúl es el escudo de Ronaldo en el Madrid; Torres reivindica en su Atlético la presencia de Salva para sentirse más libre. Con la España de Luis, el área rival es cosa suya.