"Nuestra defensa me recuerda la del Milan de Sacchi"

Tiene un apellido tan imposible que ha preferido que en su camiseta aparezcan sólo tres letras, las de Gio, su diminutivo. Giovanni van Bronckhorst (Holanda, 1975) fue el primer refuerzo que pidió Frank Rijkaard en cuanto llegó al Camp Nou y es el único jugador holandés que queda en el Barça. Ha logrado en un año afianzarse en el lateral zurdo, donde antes fracasaron muchos otros, y con esta peculiaridad: sube a atacar y golea. Hijo de indonesio, habla, como buen holandés, seis idiomas. El viernes recibió su segunda clase de castellano, que ya ha aprendido de oídas en un vestuario que intenta no relajarse para recibir hoy al Numancia.

Pregunta. Este curso parece usted más un extremo que un lateral ¿Cómo explica ese cambio?

"Ronaldinho sigue siendo nuestro 'crack', la cara del equipo. Disfrutamos más cuando él juega"

Respuesta. Todo depende de la actitud del equipo. Tácticamente, es un poco diferente al del pasado. Es un equipo compacto y jugamos muy juntos. La defensa actúa arriba, cerca del centro del campo. Presionamos, jugamos más rápido y eso nos permite atacar.

P. Ahora participa en el juego ofensivo y suma dos goles. ¿Es algo nuevo para usted o lo hacía ya en el Feyenoord, en el Glasgow Rangers y en el Arsenal?

R. En el Feyenoord no podía hacerlo, pero en el Arsenal sí: estaba Pires y podía doblarlo. Es más gratificante jugar así para un defensa. El mister quiere que el rival tenga que preocuparse de nosotros. Si nosotros sólo defendemos, al oponente le resulta más fácil encarar. Es verdad que es un sistema atractivo, aunque con más riesgos. Xavi y Deco son muy ofensivos. Pero, si perdemos la pelota, tenemos que trabajar duro para recuperarla.

P. Dicen que este sistema defensivo recuerda al del Milan de Arrigo Sacchi, en el que Rijkaard fue clave. ¿Se lo recuerda a usted también?

R. Bueno, yo le seguí mucho porque estaban Van Basten, Gullit y Rijkaard. Fue un equipo muy bueno y lo ganó todo. Pero es cierto que la defensa es parecida: con la línea muy arriba, presionando e intentando marcar la línea del fuera de juego, que allí señalaba Baresi.

P. ¿Cómo explica que este Barça haya crecido tan rápido?

R. Han llegado jugadores nuevos con mucha calidad y de muy buena mentalidad. Estoy muy contento por cómo va todo: de siete partidos entre la Liga y la Champions hemos ganado seis y sólo empatado ante el Atlético. Hay que seguir trabajando y no pensar que todo está hecho. Tenemos muchos jugadores ofensivos y siempre tenemos el balón. En cada partido tenemos seis, siete u ocho ocasiones claras y eso siempre es muy bueno.

P. También fallan muchas. Su amigo el sueco Larsson, con el que coincidió en el Feyenoord y el Rangers, no tiene suerte. Falló tres goles en Mallorca y dos ante el Shaktar Donetsk.

R. Quizá lo que le pasa es que no juega muchos partidos y cuando sale al campo tiene ganas de marcar un gol. Quizá le falte estar un poco más en forma. Pero la afición le da mucho calor cuando grita "Larsson, Larsson". Para él, es un gran gesto y lo seguirá intentando hasta conseguirlo.

P. Tras llegar cedido del Arsenal, dijo al poco tiempo que quería volver. ¿Qué le hizo cambiar de opinión y fichar por el Barça?

R. Lo más importante fue mi relación con el club. Disfruté mucho la temporada pasada con mis compañeros. Ya sabía que existía la posibilidad de que muchos holandeses se fueran. Pero a mí me dio igual. El vestuario está muy unido. Yo estoy muy contento. Y, encima, ha llegado Larsson. Sabía desde hacía tiempo que el club quería ficharle y en la Eurocopa se concretó. Fue un sueño para él como para tantos otros. Ahora somos vecinos en Gavà.

P. Tras la marcha de cuatro holandeses, Johan Cruyff alertó de la llegada masiva de brasileños: Belletti, Sylvinho, Edmilson, Deco, nacionalizado portugués. ¿Ve usted un peligro por que haya tantos jugadores de la misma nacionalidad?

R. Para mí, no. No fue una catástrofe que se fueran tantos holandeses. No tengo problemas con los brasileños. Hay buen ambiente. Estamos aquí para jugar por el Barça.

P. Ya no dependen tanto de Ronaldinho, pero parece que sigue siendo el motor del equipo.

R. Hace un año, si no jugaba él, la gente pensaba: "¡Oh, no está Ronnie!" Ahora hay mucha confianza en esta plantilla. Pero está claro que él es el crack. Es la cara de este Barça. Es uno de los mejores del mundo y siempre disfrutamos más cuando él juega.

P. ¿Hasta dónde cree que podrá llegar el Barça este año?

R. Si seguimos como hasta ahora, hay grandes posibilidades de ganar títulos. Pero la temporada es muy larga y dura y habrá que mantener este nivel de forma. El Valencia y el Madrid son también favoritos. Pese a los problemas que ha tenido, el Madrid está a cuatro puntos y tiene jugadores de mucha calidad. El curso será muy largo.