Verano chipionero
Cualquiera que haya visitado Chipiona durante el verano se habrá encontrado un panorama desolador. La acumulación de basuras por doquier, una red de saneamiento al borde del colapso y el caos circulatorio agravado por la carestía de aparcamientos, son algunos de los aspectos que han pasado a caracterizar el verano chipionero. A todo esto hay que añadir una inseguridad ciudadana total, con hasta 15 tirones denunciados diariamente, que sumados a los que no se denuncian por puro aburrimiento, y a las constantes reyertas y peleas nocturnas, convierten al municipio en una auténtica ciudad sin ley.
Como colofón a la situación descrita, tuvimos que soportar una tamborrada que en la noche del último sábado de agosto nos martirizó hasta cerca de las cuatro de la madrugada, con el más absoluto desprecio a ancianos, enfermos y niños. ¡Si el doctor Tolosa Latour levantara la cabeza...! Ésta fue la despedida que nos tenía preparada el Ayuntamiento, el cual no debió encontrar otra hora del día para decirnos un sonoro adiós. Despedida, sí, pero quizá para siempre, ya que Chipiona está herida de muerte.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.