Un jubilado muere al estrellarse su coche contra el automóvil de dos supuestos ladrones que huían

Un ebanista jubilado de 66 años, Pedro Aranguez Trapero, murió al mediodía de ayer tras chocar frontalmente el vehículo que conducía con otro turismo en el que viajaban dos supuestos ladrones que huían de la Policía Municipal. Los agentes iniciaron la persecución al ver que el coche de los presuntos cacos había hecho un giro indebido en la calle de Boyer (distrito de Vicálvaro). Uno de ellos fue detenido, mientras el otro logró fugarse.

Los hechos ocurrieron sobre la una de la tarde, cuando una patrulla de la Policía Municipal vio cómo los conductores de un Fiat Tempra gris hacían un giro prohibido en la calle de Boyer. Los agentes dieron el alto al vehículo, que emprendió la huida, según un portavoz de Emergencias Madrid. Unos 200 metros después, los supuestos ladrones chocaron frontalmente contra el Suzuky Wagon que conducía Pedro Aranguez. Éste había estado en Coslada y se dirigía a su casa, en el poblado de San Juan (Vicálvaro).

La brutalidad del choque le produjo a Aranguez fuertes traumatismos, que le causaron la muerte casi en el acto. Los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil sólo pudieron certificar su muerte. Los bomberos le rescataron del amasijo de hierros en que quedó convertido el vehículo.

Aranguez había trabajado siempre como ebanista. Según fuentes cercanas a la familia, se había jubilado el año pasado. Estaba casado y tenía dos hijos.

Los dos supuestos ladrones resultaron ilesos. Uno escapó a la carrera, mientras el segundo, el orensano Rubén G. V., de 25 años, fue apresado por los policías municipales. Tiene 28 antecedentes policiales. El vehículo que conducían fue sustraído la tarde del miércoles en la capital.

Por otra parte, un hombre de unos 45 años murió a las once de la mañana de ayer tras sufrir un accidente con el camión que conducía en el kilómetro 4,5 de la M-301, en el barrio getafense de Perales del Río, según una portavoz de Emergencias 112.