"El Fórum de Barcelona no puede prorrogarse"
Es el director general del Fórum. Jordi Oliveras junto con el consejero delegado del consorcio, Jaume Pagès, han sido los máximos responsables de la organización del acontecimiento, que finalizará el próximo domingo. Un total de 141 días ininterrumpidos de un tipo de evento que no quería ser una exposición universal y sí ser un nuevo referente de acontecimiento cultural acorde con el siglo XXI. Ha sido polémico desde su misma gestación y se cierra con tres millones de visitas -cinco previstos-, la opinión favorable de los visitantes y colas de última hora.
Pregunta: ¿Cómo haría el Fórum si se tuviera que organizarlo de nuevo?
Respuesta: Ahora es fácil decirlo, pero en aquellos momentos teníamos el inconveniente de no tener precedentes ni referencias. Para nosotros lo esencial era que el acontecimiento se consolidara, que tuviera un público masivo. Generar unas expectativas que lo hicieran atractivo para el patrocinio y para los medios internacionales. Ahora si hay algo que no repetiríamos es el exceso de oferta. Se visualiza en su duración, en la programación del recinto y la del resto de la ciudad. Hasta generar una expectativa de cinco millones de visitas, todo esto es exceso. Pero también pienso que cuando lanzas una cosa nueva, más vale pasarse por exceso que por defecto. Si te pasas por defecto las posibilidades de que eche raíces son casi nulas. Si te pasas por exceso, luego ya corriges el tiro y tienes más posibilidades de que se afiance. Se estaba hablando de un producto completamente nuevo, basado en valores, ligado a la cultura y realizado en un recinto grandioso, de casi 40 hectáreas. Por tanto, yo disminuiría la oferta. Por ejemplo, 50 diálogos uno tras otro acaban desvalorizando los mismos diálogos. Igual 20 hubiera sido mejor.
"Las cuentas auditadas acreditarán los números y la honradez de la gestión"
"Si hay algo que ahora no repetiríamos es el exceso de oferta del Fórum"
P: El recinto ¿se reduciría?
R: Ésa era una de las condiciones de salida. Teníamos que dar a conocer el recinto y poner en valor un nuevo espacio de Barcelona. No tiene sentido pensar en si más pequeño o no. Era el que era. Es evidente que hay momentos con 40.000 personas en el recinto y se siguen viendo espacios vacíos.
P: ¿Se haría cerrando todo el perímetro?
R: La seguridad era un factor básico.
P: Uno de los elementos controvertidos ha sido el precio de las entradas.
R: No sé si la asistencia ha estado determinada por el precio. Pero sí pesó la venta anticipada de 950.000 entradas que suponían 1.600.000 visitas. Esas cifras no nos hacían cuestionar nada. Desgraciadamente, el boca oreja ha funcionado demasiado tarde. Necesitábamos que el boca oreja funcionara al principio, nos hubiera dado más tranquilidad. Ahora nos piden que lo alarguemos. Es imposible porque los contratos son los que son y nosotros tenemos que abandonar las instalaciones.
P: ¿Por qué no se optó por una fómula mixta, recinto gratis y pago por las exposiciones?
R. No sé si hubiéramos tenido los visitantes que hemos tenido en cada una de las exposiciones. Lo que queríamos era acercar los tres ejes del Fórum a un público masivo. Nos hubiéramos podido encontrar con un recinto lleno y unas exposiciones vacías. El resultado es que las exposiciones del recinto han sido las más visitadas que se hayan organizado en España. Todos los modelos tienen sus ventajas e inconvenientes.
P: ¿Cuál ha sido el balance internacional del Fórum?
R: Ha estado muy presente en Latinoamérica, liderado por el diario Clarín. Hemos estado presentes en la Europa de la proximidad, como Francia, pero no lo hemos conseguido en el mundo anglosajón. Sin embargo, los impactos en prensa y las televisones internacionales han sido mucho mayores a los que tuvo, por ejemplo, la Exposición de Sevilla. Las valoraciones han sido positivas y han valorado el riesgo de la transformación urbanística y de crear un nuevo tipo de acontecimiento cultural.
P: El eslogan de mover el mundo no era excesivo?
R: Para crear la sensación de que pasarían cosas importantes era un eslogan adecuado. Pero analizado en frío, es evidente que es un eslogan pretencioso.
P: ¿Qué recoge la declaración final?
R: Lo que los ciudadanos han reflejado en los 141 días de diálogos y lo que la ciudadanía quiere hacer llegar a sus gobernantes.
P: ¿Por qué no se explicó o se hizo un recorrido por las infraestructuras sobre las que se asienta el Fórum?
R: Lo teníamos que haber explicado mejor y antes de que empezara el Fórum. La opción sostenibilista que representa el recinto es muy trascedente para el modelo de ciudad de futuro. Es integrar las infraestructuras pesadas dentro de la ciudad y no llevarlas a casa del vecino pobre. Se tenía que haber reforzado la explicación de que aquí no se ha construido una plaza, sino que se ha puesto una losa que cubre una depuradora.
P: Ese discurso era inexistente antes de abrir el Fórum.
R: Se hablaba pero lo que centraba la atención era la explicación de qué sería el Fórum.
P: ¿Pesaban las críticas de que la intervención era especulativa?
R: Ésa si que es increíble. La modificación del Plan General Metropolitano es de un conjunto de 200 hectáreas y las privadas son la menor parte. Si la proporción hubiera sido al revés se podría decir. Las dificultades de acceso a la vivienda, por ejemplo, no son culpa del Fórum.
P: ¿El referente de los diálogos de Porto Alegre ha pesado?
R: Nosotros siempre pretendimos que el Fórum fuera el encuentro entre Porto Alegre y Davos. Creo que ese diálogo se ha producido y han venido referentes importantes de los dos lados.
P: ¿Organizarlo con tres administraciones de diferente signo político fue un problema?
R: No se ha vetado a nadie. Creo que una de las virtudes ha sido precisamente el consenso político entre todos. Ha sido un activo. Son cosas que se saben hacer en esta ciudad.
P: El patrocinio también ha sido objeto de polémica.
R: Estamos muy contentos de los patrocinadores porque, además de firmar el compromiso de los valores del Fórum, están desarrollando iniciativas para instalar las buenas prácticas en su realidad empresarial. Nadie se creía que obtuviéramos la confianza del patrocinio. Al final han sido 63 millones de euros. Hemos tenido que combatir incredulidades de todo tipo. Y ha sido posible porque hemos tenido un equipo de gente que ha creído en el proyecto. Hemos librado una carrera de obstáculos.
P: ¿La organización del Fórum no ha sido tecnócrata?
R: No. Pero ha sido una organización muy compleja porque ha crecido por aluviones sucesivos que tenía que dar forma a una idea y darle sentido en un territorio. Si se quiere decir que la organización ha actuado con excesiva planificación, podría decirse que sí. Pero era una línea que nos marcamos para evitar dar tumbos con las incertezas que teníamos alrededor.... Tal vez por eso, igual hemos sido muy rígidos.
P: El Fórum ha anunciado que si hay déficit será del 2% e incluso apunta un superávit del 1%. ¿Cómo se puede precisar si falta concretar partidas?
R: Hasta que no cerremos cuentas el 31 de diciembre no se podrá concretar del todo. Pero sí se puede aproximar en función de la partida de imprevistos y del cálculo aproximado de otros ingresos pendientes, como la venta de activos. Los resultados tienden al equilibrio, al empate técnico. Pienso que era muy importante explicar a la ciudadanía y a las administraciones que no hay agujero. Además, son cuentas auditadas que acreditarán los números y la honradez de la gestión.
P: ¿La Fundación Fórum tendrá alguna relación con las Exposiciones Universales?
R: Con las exposiciones no habrá relación. Lo que sí hará la Fundación es el seguimiento y decisión sobre las ediciones siguientes, como lo está haciendo con Monterrey (México), sede del Fórum dentro de tres años.
P: ¿Amsterdam organizará un Fòrum?
R: Una delegación nos visitó el fin de semana y ahora están reflexionando y deben tomar una decisión con el consenso político del Gobierno y la ciudad.
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