Alberto Fernández Díaz califica el Fórum de "apuesta frustrada"

El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, consideró ayer el desarrollo del Fórum 2004, justo a una semana del cierre de sus puertas, como "apuesta frustrada" y dijo que "ha bajado el listón de la capacidad organizativa de Barcelona" de cara al exterior. En su opinión, el evento "ha defraudado las expectativas" y se cerrará con una "desproporción entre los recursos destinados" a organizarlo y "los objetivos alcanzados". "Será el peor epitafio de Clos", remachó.

Para Fernández Díaz, el Fórum "no ha generado complicidad ciudadana", por "la política de precios de los diálogos, parcialmente rectificada" al permitir acceder a los debates con la entrada del día, y porque "ha pinchado en comunicación". En cuanto a las causas del "escepticismo" y "distanciamiento" ciudadano, el concejal explicó que "la indefinición del Fórum se ha arrastrado desde que se forjó la idea hasta su materialización". Respecto a la duración del acontecimiento, cinco meses, consideró que "podría haber sido adecuada si los contenidos hubieran sido correctos, pero como no lo han sido, lo mejor que le puede pasar al Fórum es que se acabe". Para el concejal, el evento fue "una buena idea", que tenía como aspectos positivos "la concienciación sobre los valores de la paz, la solidaridad y la sostenibilidad", pero que "ha sido mal definida y peor gestionada".

Cuando aún no se conoce la liquidación de las cuentas del Fórum, Fernández Díaz consideró que, si en vez de organizar el evento se hubieran destinado sus recursos sólo a la transformación de la zona del Besòs y a la promoción exterior de la ciudad, "el resultado habría sido mejor y con menor coste". De hecho, se mostró convencido de que "el Fórum será deficitario".

En cuanto a los diálogos, el pilar principal del evento, dijo que han sido "sesgados", con presencia mayoritaria de las posturas de izquierda, así como "con participantes de menor liderazgo de lo que en su día se anunció".

Sobre la continuidad del Fórum, que la organización esgrime como prueba del interés despertado, Fernández Díaz afirmó que, "con todos los respetos, Monterrey", que acogerá la segunda edición, "no puede ser el referente internacional de Barcelona" a la hora de decidir la continuidad del evento.

Respecto al uso de las zonas públicas del recinto tras el Fórum, como la gran plaza de nueve hectáreas, la zona de baños o los parques, pidió un "plan de usos" para evitar su degradación. También reclamó que se garantice que los equipamientos sociales que no se construyeron a tiempo, como la vivienda protegida o el centro sociosanitario del hospital del Mar, "sean una realidad". Respecto al Centro de Convenciones y el auditorio del edificio Fórum, que pasarán a manos privadas como lugar de congresos, afirmó que "eran necesarios para Barcelona", pero añadió que "alguien tendrá que explicar alguna vez por qué se han ubicado en el Besòs y no junto a la Fira o el aeropuerto".