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Un rosario de calamidades

Ramon Besa

El Madrid protagonizó uno de sus partidos más accidentados, y cuantos síntomas ofreció resultaron preocupantes para su salud. La alineación dio mucho que hablar, y a menudo para mal: lesionados Zidane y Figo, tampoco jugaron de inicio Raúl y Beckham, Morientes calentó igualmente banquillo y, puestos a aplicar una terapia de choque contra los artistas, el entrenador prescindió de Guti. Tampoco el arbitraje estuvo de su parte, sobre todo por el penalti pitado y, evidentemente, por haberlo mandado repetir. Las expulsiones de Samuel y Salgado, así como el error de Ronaldo desde los once metros, expresaron por lo demás el desquiciamiento del equipo, incapaz para remontar y sobreponerse al rosario de calamidades que le deparó la noche. Los cambios, en la dirección opuesta al once titular- Guti, Beckham y Morientes acabaron saliendo a la cancha- tampoco cambiaron el perfil del Madrid, que al descanso se encontró con los dos porteros lesionados -Casillas en el calentamiento y César a la media hora-, signo de la fatalidad que le embarga cuando pisa Montjuïc desde que el 17 de marzo perdió la Copa y empezó su víacrucis. Por mas vueltas que le dio, no encontró la manera decambiar el signo de un partido que reincidió en los vicios denunciados en tramo final del curso pasado.

Había vivido el Madrid del 1-0 a favor y al tercer partido se venció por un 1-0 en contra, marcador preocupante para un plantel al que se suponía con flojera defensiva y, por contra, poderoso en ataque. Pero más que cualquier otro defecto en un encuentro que le resultó castastrófico, al Madrid le perdió su empeño por entregarse a la derrota, espantado como acudió a la cita, falto de un plan futbolístico y también de ánimo competitivo, como si la caída fuera irremediable, un castigo merecido al abandono del que el técnico habla a diario. Ocurre que Camacho no da con la tecla, y las rotaciones desnaturalizan al equipo. O reacciona o el Madrid será presa de una crisis de identidad. Partido por la mitad, de momento le ha dado un ataque de flojera.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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