Un estudio señala que el nivel cultural de los inmigrantes es superior a la media española

El catedrático de la Universidad de Málaga José Manuel Esteve pidió ayer en Valencia, en la clausura del XIII Congreso Nacional y II Iberoamericano de Pedagogía, que la sociedad "no use al profesor como chivo expiatorio" y lamentó que "se intente convertir cualquier problema social, derivado de los acelerados cambios sociales, en un problema educativo". El congreso, en el que participaron 200 expertos, rompe con el tópico del inmigrante con bajo nivel cultural, ya que estudios recientes revelan que tienen un nivel medio superior a la media española.

Esteve Zarazaga, que ha coordinado la ponencia sobre La formación del profesorado para una educación intercultural, citó el estudio del catedrático Antonio Izquierdo, publicado en 2002 por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y basado en la Ecuesta de Población Activa (EPA), que revela que el porcentaje de inmigrantes llegados a España sin estudios es sólo del 17,7% -similar al de la media española, que está en 17,1%-; mientras que el 23,2% posee estudios primarios (la media española es del 30%). El dato más llamativo se produce entre los que acreditan haber superado estudios secundarios (un 42,3%), dado que el porcentaje supera incluso ligeramente la media nacional, del 41,9%. Una distancia que se dispara en el tramo de los inmigrantes que acreditan estudios universitarios, que son ya el 16,8%, frente al 11% de españoles que poseen estudios universitarios.

"No nos engañemos sobre la situación cultural de los inmigrantes que llegan a España, porque la mayoría de los que deciden venir es porque piensan que con su cultura y su formación pueden optar a una vida mejor en España. Hace falta valor e iniciativa para embarcarse en una patera. Los vagos y pusilánimes no vienen", subrayó Esteve, quien se mostró abiertamente opuesto a "ciertas tesis" que ha oído "estos días en el congreso". Acompañado por el director del Comité Científico y presidente de la Sociedad Española de Pedagogía, Ramón Pérez Juste, el catedrático malagueño lamentó que las administraciones hayan "reaccionado tarde" ante un fenómeno que se veía venir. De hecho, recordó que los datos del Ministerio de Educación indican que entre 1993-2003 la población escolar de inmigrantes se multiplicó por 10, pasando de 43.845 a cerca de 400.000 niños matriculados este curso, habiéndose duplicado en los dos últimos cursos. Esto requiere de "un cambio profundo en el sistema de formación, basado en un cambio de actitudes y valores basados en el respeto, la igualdad y la diversidad", coincidieron Juste y Esteve. Esteve cuestionó con dureza a varios congresistas que sostienen que el profesorado no está preparado para la interculturalidad. "Lo he oído y me parece un tópico simplista y una barbaridad, la sociedad tiene que asumir su responsabilidad", censuró.