Cuatro, eran cuatro

Quizás este Sudeki no innove en cuanto a trama argumental, ya que una vez más se vuelve a utilizar como excusa la eterna lucha entre el bien y el mal, pero lo que sí tiene este videojuego de Clímax es un entorno gráfico de gran belleza que conduce al visitante hasta un mundo de fantasía con detalles que harán abrir la boca de asombro a más de uno.

El programa es una mezcla entre la acción y el juego de rol, en busca de la tan preciada experiencia de los personajes. Además de poder dar al personaje puntos de experiencia, existen establecimientos dentro del juego para comprar armamento, pócimas y hechizos con los que hacer más fuerte al personaje. El inventario posee un acceso rápido; incluso en los momentos de lucha pueden administrarse curas a los combatientes.

En Sudeki no siempre se conducirá al mismo personaje. El trabajo se repartirá entre cuatro héroes, cada uno de ellos con características muy particulares que harán que el jugador deba adaptarse. Apretando un botón se podrá cambiar el personaje en los momentos de la aventura en que aparezcan más de uno.

El primer héroe de la aventura se llama Tal, un soldado de la guardia de élite de Iluminia, la parte luminosa del mundo de Sudeki, que es capaz de mover todo tipo de obstáculos. La princesa Ailish posee la vista mágica que le ayuda a encontrar objetos escondidos; Buki es una mezcla de hombre y animal que puede escalar lugares inaccesibles, y Elco es un científico que utiliza unos propulsores que le permiten volar. Todos ellos lucharán contra los malvados ejércitos de Akloria, la parte oscura de Sudeki que quiere acabar con Iluminia.

Pulsando los botones adecuados se pueden conseguir combos especiales que acaban con todo bicho viviente que se les cruza por delante. Una buena incorporación es el sistema de cámara lenta o tiempo bala, que permite que el jugador elija la mejor táctica mientras los personajes que lo rodean ralentizan sus movimientos. Sudeki posee todos los ingredientes que hacen que un título cautive a los jugadores: buenos gráficos, luchas, hechizos y un argumento de fantasía.