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'El método Grönholm', de Jordi Galcerán, se estrena en Madrid y Barcelona

El método Grönholm, comedia despiadada e hilarante de Jordi Galcerán, se estrena mañana en Madrid y en Barcelona. Su versión castellana está dirigida por Tamzin Towsend y cuenta con Carlos Hipólito al frente del reparto. La catalana está dirigida por Sergi Bellbel y protagonizada por Jordi Boixaderas. Ambos montajes se estrenan mañana a la misma hora en el teatro Marquina de Madrid y en el teatro Poliorama de Barcelona.

La idea de la obra surgió de un hecho real del que se hizo eco la prensa cuando aparecieron en una papelera las fichas de diferentes aspirantes a un puesto de trabajo en las que el responsable de la selección anotó comentarios insultantes, machistas y racistas. "Vi que esa asimetría entre entrevistado y entrevistador era muy teatral", dice Galcerán, "me informé, leí manuales, indagué y descubrí un mundo surrealista, absurdo y divertidísimo".

De ahí partió el autor para escribir una pieza cómica, con grandes dosis de intriga, en la que no hay elipsis ni artificios. Todo transcurre en una unidad de tiempo y espacio. El espectador observa la fase final de una selección de personal a la que han llegado cuatro aspirantes. Éstos están interpretados en Madrid por Cristina Martos, Jorge Roelas y Jorge Bosch, además de Hipólito, quienes se muestran eufóricos por el recibimiento que han tenido en Bilbao y Avilés, donde el público les interrumpió la función en varias ocasiones con aplausos y carcajadas.

Obra de intriga

"Nada es lo que parece, pero todo lo que se ve es todo lo que hay". Así de críptico se muestra Hipólito, quien deja claro que no se pueden desvelar cosas de la función: "Está llena de trucos, de intriga, es una obra realizada con mucha astucia que invita a la reflexión y a un debate posterior", y añade: "Posibilita reírse mucho sin ver una banalidad".

El autor confesó ayer que cuando escribió la obra no pensó que fuera tan hilarante y sólo trataba de jugar con ese afán de ciertos psicólogos de convertir en científico algo que no lo es, mostrando uno de los posibles métodos de selección de personal de los miles que hay: "La comedia es despiadada y muy dura, y aquí se ve, una vez más, que siempre nos reímos de lo más trágico y que lo que más nos divierte es ver a nuestros semejantes haciendo el ridículo"; y añade Hipólito: "Ver desgracias ajenas nos libera mucho a las personas".

El texto nació de un proyecto que el Teatro Nacional de Cataluña (TNC) lleva a cabo en apoyo de la dramaturgia contemporánea becando anualmente a cinco autores. La obra, antes de que se presentara en el TNC, ya había vendido los derechos para estos dos montajes que mañana se estrenan. En la versión catalana trabajan los mismos actores que la estrenaron en el TNC: Jordi Boixaderas, Luis Soler, Roser Batalla y Jordi Díaz.

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