Ausencia de presiones

Los inversores europeos se encontraron ayer con una sesión en la que la ausencia de noticias económicas dejaba a los mercados buscar su "tendencia natural". A esta peculiar situación contribuyó de forma notable la festividad en Estados Unidos, que dejaba a las bolsas europeas sin una referencia que ha sido muy importante en los últimos meses.

La Bolsa de Tokio, con una subida de más del 2%, echó una mano a los desorientados inversores europeos, que siguieron esa dirección con cierta facilidad, aunque no con mucho dinero.

El Ibex 35 subió el 0,58% y ya se encuentra por encima de los 8.100 puntos, un nivel que da vértigo si se mira un par de semanas atrás. A pesar de esa sensación, compartida por numerosos inversores, los valores del Ibex 35 tuvieron un comportamiento muy positivo, con sólo tres retrocesos y avances que llegaron a superar el 2%. El índice general de la Bolsa de Madrid ganó el 0,53% para cerrar en 855,99.

Este ejercicio de confianza en las propias posibilidades fue posible gracias a la ausencia de posiciones vendedoras importantes en las sesiones precedentes, situación que se repetía ayer tras los primeros, y tímidos, tanteos de las primeras horas de sesión.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta los 1.861,78 millones de euros, de los que 1.126,51 se consiguieron en operaciones "abiertas", una cifra importante contando con la ausencia de los inversores estadounidenses.

El resto de los mercados europeos mantuvo un tono más suave que el español, pero todos ellos cerraron al alza compartiendo la confianza en un futuro medianamente positivo. La Bolsa de París terminó con una subida del 0,19% y la de Francfort ganó el 0,53%, mientras que Londres se anotaba una subida del 0,29%.

Para los inversores particulares españoles, esta sesión fue como una puesta al día en la valoración de unas cuantas empresas sin la presión de algunos grandes inversores internacionales que en las últimas semanas se mueven a demasiada velocidad, para el gusto de los primeros.