El Papa beatifica al sacerdote y médico catalán Pere Tarrés
El Pontífice destaca el "ejemplo" del prelado para los cristianos de hoy
El sacerdote y médico catalán Pere Tarrés (Manresa, 1905-Barcelona, 1950) fue beatificado ayer por el Papa Juan Pablo II en una ceremonia celebrada junto al santuario de Loreto (Italia) a la que asistieron más de 200.000 fieles. El Ministro de Defensa, José Bono, encabezó la representación oficial del Gobierno español. El Pontífice destacó, en catalán, que el "nuevo beato es un ejemplo luminoso para los cristianos de nuestro tiempo".
Junto a Pere Tarrés fueron proclamados beatos ayer los sacerdotes italianos Pina Suriano y Alberto Marvelli, ambos miembros del movimiento Acción Católica.
Durante la ceremonia, el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, pidió al Pontífice la beatificación de los tres prelados. Dirigiéndose a los fieles llegados de Cataluña, Juan Pablo II dijo, en lengua catalana: "el nuevo beato es un gran honor para vuestra tierra y su figura como hombre, médico y presbítero es un ejemplo luminoso para los cristianos de nuestro tiempo".
Con voz fatigada pero clara, el Pontífice pidió ante los millares de congregados que las comunidades cristianas "sean cada vez más abiertas".
Entre los numerosos fieles que viajaron a Loreto desde Cataluña había una delegación de la Fundación Pere Tarrés, una de las organizaciones no lucrativas más activas de Cataluña en la promoción de la educación en el ocio, el voluntariado y la intervención social.
La archidiócesis de Barcelona creó en 1985 esta fundación para reorganizar el trabajo que realizaban diferentes entidades en el ámbito educativo y puso a la entidad el nombre de Pere Tarrés en reconocimiento a la labor del prelado en favor de los jóvenes y los más débiles.
El compromiso del sacerdote con los jóvenes se materializó al frente de la Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña, movimiento de espíritu abierto en la línea del Concilio Vaticano II. Su liderazgo en esta organización entre los años 1931 y 1936 le obligó a permanecer escondido durante un año después de la Guerra Civil, durante la época de persecución y ejecución de sacerdotes.
Nacido en el seno de una familia obrera, Pere Tarrés cursó sus estudios de medicina en la Universidad de Barcelona becado por el Ayuntamiento de su ciudad natal, Manresa. Durante la guerra, fue movilizado como médico del ejército republicano.
En 1939, acabada la guerra, ingresó en el Seminario para ordenarse sacerdote y completó sus estudios eclesiásticos en la Universidad Pontificia de Salamanca. Ya sacerdote, ejerció varios cargos en la diócesis de Barcelona, especialmente relacionados con la Acción Católica y con el secretariado Diocesano de Beneficiencia, la actual Caritas.
Tarrés fundó la clínica de la Mercè para ayudar a los enfermos de tuberculosis sin recursos y a los 45 años murió en este mismo centro víctima de un cáncer.
A la cerimonia de beatificación del prelado asistieron, además del ministro de Defensa, José Bono, la directora de Asuntos Religiosos, Mercedes Rico, y su homóloga en el Gobierno de la Generalitat, Montserrat Coll. A título personal asistió al acto el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.