El Guerruj da plantón a la 'liebre electrónica'

Hicham el Guerruj dejó colgada a la liebre electrónica. No hubo ataque al viejo récord del mundo de 3.000 metros, en posesión del keniano Daniel Komen desde 1996. La experiencia de usar las señales de paso de plusmarca desde 80 postes situados cada cinco metros de los 400 de la cuerda del estadio de Bruselas quedó para mejor ocasión. El marroquí tuvo vértigos y vomitó en el calentamiento, según dijo. Pero también volvió a recordar que está fatigado. Se veía venir. El galgo humano del canódromo atlético ni siquiera salió por la liebre luminosa.

Era demasiado. Después de igualar en Atenas al mítico finlandés Paavo Nurmi, primer ganador en París, hace 80 años, de los 1.500 y 5.000 metros en unos mismos Juegos Olímpicos, su relajación parecía lógica. Él mismo admitía estar cansado tras una temporada muy difícil en la que había encajado demasiadas derrotas. Pero en los momentos cumbre entró en la leyenda de los más grandes dominando al keniano Lagat y al etíope Bekele.

El Guerruj no necesitaba revancha alguna. Quien sí se la tomó ayer de que su país natal, Kenia, le vetase para correr en Atenas, fue Stephen Cherono, ahora Saif Saeed Shaheen, una de las mejores compras de Qatar. Batió por casi dos segundos, 7m 53,63s frente a 7m 55,28s, el récord mundial de 3.000 obstáculos de 200l del marroquí Brahim Bulami, muy sospechoso, porque nada más lograrlo fue pillado con dopaje.

También hubo otras revanchasde dos desheredados de podios en la capital griega. Manuel Martínez ganó el peso con 21,15 metros y el jamaicano Asafa Powell los 100 metros, con su mejor marca de siempre, 9,87s, ante el estadounidense Shawn Crawford, 9,99s. Fue lo mejor de la noche junto al nuevo récord de la rusa Yelena Isinbayeva, que añadió al estilo Bubka, otro centímetro a su colección: 4,92 metros, uno más que los 4,91 últimos de Atenas.

En la carrera por el millón de dólares -822.000 euros-, para los gandores en las seis reuniones de la Liga de Oro -falta Berlín- sólo quedan ya Tonique Williams, la imbatible cuatrocentista de Bahamas y el no menos invicto sueco de triple Christian Olsson.