Tres trabajadores mueren en Lleida al caer en un silo con restos animales

El silo de una empresa de residuos cárnicos de Térmens (Lleida) se convirtió ayer en una trampa mortal para tres trabajadores, que murieron en el acto tras acceder a él, presumiblemente por inhalación de gases tóxicos (metano) o por falta de oxígeno. Los Mossos d'Esquadra y la Inspección de Trabajo han abierto sendas investigaciones para esclarecer las causas exactas de lo ocurrido. "Lo único claro por el momento es que nada más acceder al silo los trabajadores iban cayendo desmayados", explicó Jaume Gilabert, delegado de la Generalitat en Lleida.

Las víctimas son Pontilio G. M., de 44 años, vecino de Térmens y empleado de la empresa Grefacsa, y dos trabajadores colombianos: Fernando N. B., de 37 años, y Rogerio O. C., de 55, que residían en Mollerussa (Lleida). Estaban subcontratados por una empresa dedicada a la limpieza y el mantenimiento de silos.

El accidente ocurrió sobre las 13.30 de ayer, cuando los tres hombres se encontraban trabajando cerca de un silo que contenía vísceras animales. Uno de ellos advirtió un problema cerca de la trituradora que había en el silo. Las máquinas se detuvieron. Uno de los trabajadores cogió una escalera para bajar a comprobar la situación y cuando llegó abajo se desmayó. Los otros dos empleados, al ver que su compañero quedaba inconsciente, intentaron ayudarle. También ellos cayeron desmayados. La empresa, que declinó realizar declaraciones, alertó a los bomberos, pero sus intentos de reanimación y los de los servicios sanitarios fueron en vano.

Según Gilabert, no era infrecuente que los trabajadores accedieran a los silos con residuos animales. CC OO atribuyó el siniestro a la insuficiente inversión en prevención y seguridad laboral de Grefacsa -que según Efe fue objeto en 2003 de una investigación por delito ecológico- y también a la escasa formación a los trabajadores. "Debería contemplarse el uso de máscaras, porque las vísceras de animales desprenden gas metano, que cuando es inspirado provoca la muerte prácticamente en el acto", señaló Josep María Baget, responsable de salud laboral de CC OO en Lleida.