Estabilidad

Los mercados de valores europeos consiguieron ayer recuperar la orientación alcista a pesar de que el precio del petróleo subió con fuerza y de que el indicador de la actividad manufacturera de Estados Unidos bajó en el mes de agosto.

Los inversores se encontraron con una noticia inesperada para el mercado del petróleo, como era el descenso en las reservas en Estados Unidos, lo que hizo saltar el precio en aquel país en más de 1,5 dólares para acercarse de nuevo a los 44 dólares por barril. Sorprendentemente, las bolsas mantuvieron su orientación al alza como si los problemas del mercado del petróleo le fueran ajenos, lo que se interpretó como una señal de una nueva entrada de fondos en busca de precios razonablemente atractivos al margen de los problemas coyunturales.

Junto con el repunte en el precio del petróleo los inversores pudieron constatar el enfriamiento de la economía estadounidense al conocer la caída del índice de actividad en el sector manufacturero en agosto.

En el mercado español, el único síntoma de cambio de actitud que se apreció respecto del día anterior fue un ligero descenso en el volumen negociado que fue de 1.261,67 millones de euros en el Mercado Continuo, de los que sólo 80 millones procedían de las operaciones institucionales.

El Ibex 35 terminó esta sesión con un avance del 0,88% que le permite superar el nivel de los 7.900 puntos y que parece cerrar el paréntesis de agosto, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid subió el 0,80%.

La dificultad de interpretar esta situación se puso de manifiesto en la diferente cuantía de los avances en los mercados europeos pues, mientras que París subía el 0,53%, Francfort ganó el 0,86% y Londres el 0,96%.

La Bolsa de Nueva York daba la sorpresa por segundo día consecutivo al mostrarse firme ante una serie de indicadores negativos y el nuevo repunte del petróleo, lo que desde estos pagos se ha interpretado como un gesto hacia el partido en el poder. Sin embargo, ya cedía algunos puntos a media sesión.