_
_
_
_
_

Rusia confirma que una bomba derribó uno de los aviones

Las autoridades sospechan de terroristas suicidas chechenas

Un atentado terrorista causó la caída de al menos uno de los dos aviones siniestrados el pasado martes en Rusia. Los servicios de seguridad rusos anunciaron ayer el hallazgo de huellas de explosivos entre los restos del Túpolev 154 que volaba de Moscú a la costa del mar Negro, mientras se acumulaban los indicios de que el segundo aparato, un Túpolev 134 que se dirigía desde el mismo aeropuerto hacia Volgogrado, también cayó a tierra a causa de una bomba. La policía cree que el artefacto explosivo en el primer avión fue detonado por una mujer de apellido caucásico cuyos parientes son los únicos que no han contactado con las autoridades. También se sospecha que una terrorista suicida -Amanti Nigáyeva, una chechena de 27 años que no figuraba en la lista de pasajeros- fue la causante de la caída del segundo aparato. Precisamente mañana, domingo, se celebran elecciones en Chechenia, con una dura oposición interna al candidato patrocinado por el Kremlin. Entre los dos siniestros aéreos ocurridos en la noche del martes murieron 90 personas. Si se comprueba que fueron atentados suicidas, significaría que la acción fue coordinada por un grupo terrorista que hizo explotar las bombas a la misma hora. Una organización llamada Brigadas Istambuli se atribuyó las dos explosiones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_