Edu llega al Betis tras decenas de negociaciones a varias bandas

El fichaje más vibrante y comentado de la pretemporada ha sido sin duda alguna el de Samuel Eto'o por el Barça. Pero el único que verdaderamente podría definirse como culebrón -con amores repentinos y arrebatadores, confianzas reducidas a añicos por el interés y peleas fratricidas entre pretendientes- es el del brasileño Luis Eduardo Schmidt Edú por el Betis.

El polivalente atacante de 25 años pasó ayer el pertinente examen médico en una clínica sevillana y está previsto que el lunes se haga público su pase desde el Celta y la firma de un contrato de cinco temporadas con el club de Heliópolis. Según el agente del jugador, Manuel Pericet, Edú jugará durante las dos primeras temporadas como cedido para pasar inmediatamente a ser propiedad del club sevillano. Pericet cifra la operación en cinco millones.

Tras certificarse el descenso del Celta a Segunda, Edú fue uno de los primeros profesionales en empezar a buscarse la vida fuera del club al que llegó del São Paulo tras haber participado en el Campeonato del Mundo Juvenil de Nigeria en 2000. Enseguida le salieron pretendientes e incluso se llegó a hablar del interés del Barcelona. Pero el vigor con el que se emplearon los que se encargan de negociar llevó a que más de un equipo lo creyera fichado para sí. Los presidentes de los dos equipos sevillanos protagonizaron su primera bronca pública del curso a cuenta del jugador. Edú se dedicó entonces a tirarle los tejos al Betis hasta tal punto que el presidente del club, Manuel Ruiz de Lopera, llegó a decir: "Estoy sorprendido con el interés de Edú por jugar aquí, parece que su familia es del Betis y que se crió en los juveniles".

El atacante brasileño se perderá el primer partido de la temporada (Numancia-Betis, 20.00 horas), aunque se perfila como una pieza clave para el Betis.