Los focos señalan a Zidane

A Zidane le persigue un haz de luz. Le ilumina. Le destaca. Le encuadra cada vez que toca la pelota. El francés lo hace todo bien. Todo bonito. Casi todo útil. Ayer, el área que defendía la defensa del Wisla -mal colocada, con pocos recursos, ninguna malicia, escasa experiencia- se convirtió en un escenario por el que desfilaron casi todos los jugadores del Madrid mostrando al público sus habilidades con el balón. Pero las letras mayores del cartel, las mayúsculas enormes, fueron para Zidane.

Bajo su sombra, Ronaldo. El brasileño cazó dos goles rápidos en el segundo palo aprovechando sendos centros desde la derecha. Se supone que esa banda del equipo polaco la defiende Mijailovic. Pero es mucho suponer. El lateral del Wisla regalaba invitaciones a todo el que quisiera asomarse a la línea de fondo. Quiso Figo, en muchas ocasiones. Quiso Salgado. Y Ronaldo se encargó de pasar el platillo y recoger el premio: dos goles que cerraban el partido y la eliminatoria en el primer periodo. Además, el ariete recordó a su mejor versión en una jugada individual con tres regates eléctricos en tres metros y un cambio de ritmo.

Figo, con menos relieve en el programa, fue el tercer artista de la noche. Cansado del escaso reto que supuso subir su banda, decidió recordar al jugador del Barcelona y escalonar recortes hacia el centro. Así, dispuso de dos oportunidades muy buenas. En ambas ocasiones Majdan, el portero del Wisla, frustró al portugués.

Beckham y Helguera apenas necesitaron emplearse en el trabajo sucio. Ni en el limpio. La pelota llegaba al área del Wisla sin esfuerzo. Los polacos no saben defender. Y su problema, igual que le sucede con frecuencia al Madrid, no se reduce a la defensa. No saben defender en ninguna parte del campo. Son suaves, no ofrecen resistencia.

La defensa blanca observaba a Zuraski y Frankowski, los dos habilidosos guerrilleros del conjunto de Cracovia, sin tomarse demasiadas molestias en preguntarse cómo frenar a aquellos dos individuos. Así, el Wisla también tuvo sus ocasiones. Muchísimas menos que el Madrid, abrumado como estaba por la exhibición de Zidane, Ronaldo, Figo o Roberto Carlos, pero Casillas tuvo que intervenir cuatro o cinco veces. De hecho, salvo un par de cruces de Samuel -que también cometió algunos errores de posición- lo más relevante de la línea de retaguardia blanca fue el gol de Pavón. El defensa entró con mucho impetu de cabeza y marcó un buen tanto a la salida de un córner.

La única conclusión negativa para el Madrid, al margen del clásico desbarajuste defensivo, fue la incomparecencia de Raúl. En medio de la competición artística que se desarrolló en el área polaca, Raúl volvió a estar ausente: ni siquiera pudo marcar una de sus célebres vaselinas. Se le marchó triste el balón, con un extraño efecto, lento y giratorio, fuera, como una señal de su pérdida de identidad.

Otros resultados: Sparta de Praga, 2; Ferencvaros, 0 (1-0). Brujas, 2. S. Donetsk, 2 (2-1). PSV, 5; Estrella Roja, 0 (2-0). Djungarden, 1; Juventus, 4 (1-2). B. Ostrava, 2. B. Leverkusen, 1 (1-0). G. Rangers, 1; CSKA Moscú, 1 (0-0). Manchester United, 3; D. Bucarest, 0 (0-0). Trabzonspor, 0; D. Kiev, 2 (0-2). Macabbi, 1; PAOK, 0 (1-0). En negrita, los equipos clasificados. El sorteo para configurar los grupos será hoy a las 16.00.