Kenteris y Thanou hacen mutis

Después de tanta comedia, los dos atletas tristemente más famosos estos días por asuntos de dopaje se van de los Juegos antes de que el COI los eche. Los griegos Kostas Kenteris y Ekaterini Thanou dimitieron antes de ser despedidos. Tras comparecer ante la comisión de disciplina del organismo olímpico para tratar de justificar su ausencia de la Villa Olímpica cuando se les iba a hacer el jueves pasado un control por sorpresa, anunciaron que se retiran para no entorpecer el evento y "por interés nacional". Fue la solución menos indigna que encontraron con su abogado, Michalis Dimitrakopulos. Un supuesto accidente de moto, del que se ha cuestionado su veracidad, aplazó cinco días la comparecencia. Pero el propio comité heleno, avergonzado ante el COI por el papelón, ya desmintió que su decisión final sea un sacrificio por el interés nacional. De hecho, ya les había apartado del equipo: "No había sacrificios ni en los Juegos antiguos. Lo único que da imagen a Grecia son las medallas".

El caso será estudiado el día 25 por la federación de atletismo. ¿Dos años de suspensión?

El COI se quitó así la patata caliente del escándalo, aunque lo reabriría si los dos atletas quieren participar en Pekín 2008. Tendrían que estar "limpios". Pero dificilmente estarán, pues Kenteris tiene 31 años y Thanou 29. Giselle Davies, portavoz del COI, y François Carrard, ex director general y ahora consejero jurídico, explicaron: "Al haber devuelto sus acreditaciones, ya no están en los Juegos. Así que el caso es ya jurisdicción de su federación correspondiente". La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) recoge, pues, la patata, pero ya más fría y con la recomendación del COI de tomar medidas y de no olvidarse del entrenador de ambos, Christos Tzekos. Su ejecutiva se reunirá en la misma Atenas el día 26 y tendrá doble trabajo, pues la pareja se ha escabullido de los controles dos veces en menos de un mes. La primera, antes de los Juegos, bajo su responsabilidad directa, cuando se perdió en Chicago, donde se entrenaba. Los dos años de suspensión penden sobre ellos.

Kenteris, el campeón de los 200 metros en Sidney 2000, fue el primero que salió a la puerta del hotel Hilton, en el que se aloja el COI, tras comparecer algo menos de una hora ante la comisión. "Con sentido de la responsabilidad y del interés nacional, me retiro de los Juegos", empezó diciendo. Y a continuación descargó las culpas sobre su preparador: "Quiero igualmente anunciar el fin de mi relación con Tzekos". Y continuó: "Aseguro que nunca fui informado ni convocado para presentarme a un control antidopaje en la Villa. En los cuatro últimos años he pasado más de 30 controles y no he tenido jamás problema alguno. He dado ante la comisión todos los datos del caso, que demuestran que no he hecho nada malo, que soy inocente". Y a la pregunta de que, si lo es, por qué se va respondió algo así como que ya no tiene sentido participar en los Juegos porque se ha manchado todo.

Thanou, la subcampeona de los 100 metros en Sidney, tras la estadounidense Marion Jones, salió poco después y repitió más o menos los argumentos: "Sí, también me voy. Quiero pedir perdón a la gente por no participar. Es muy difícil retirarse de los Juegos, sobre todo cuando se disputan en tu país". Lo curioso es que, a estas alturas, ya sólo habría podido hacerlo en el relevo de 4x100 porque, con todo el lío, su comité no la había inscrito en las pruebas individuales.

Tras ellos, su letrado remarcó la marcha de los dos con palabras más engoladas: "Se han sacrificado con esta decisión dolorosa por el interés nacional y para asegurar el buen desarrollo de los Juegos", dijo. Luego, insistió en que las pruebas aportadas demuestran su inocencia antes de añadir en un ejercicio de equilibrismo dialéctico: "Ahora, todos los amantes del deporte pueden interesarse por los Juegos y no por un caso que ya no existe". Hasta el día 26.