Desalojados sesenta vecinos tras incendiarse una vivienda en Burriana

Un total de sesenta personas fueron desalojadas en la madrugada del lunes al martes de un edificio de la localidad castellonense de Burriana, tras declararse un incendio en una vivienda. El fuego tuvo su origen, al parecer, en un cortocircuito localizado en la primera de las seis plantas de las que consta el inmueble.

Los vecinos permanecieron fuera de sus viviendas durante aproximadamente una hora y media, hasta que las llamas quedaron totalmente extinguido y después de que los bomberos procedieron a la ventilación del edificio, donde se había acumulado una gran cantidad de humo.

El siniestro se produjo alrededor de las 4.30 en el número 21 de la céntrica calle Maestrat de la citada localidad cuando, por causas que, de momento, se desconocen, se produjo un cortocircuito en una de las viviendas de la primera planta, lo que provocó un incendio que se transmitió al cuadro general eléctrico de todo el edificio que, además, inhabilitó los ascensores y todo el sistema eléctrico del inmueble.

Pese a que las llamas sólo afectaron a la primera planta, la densidad del humo, que ascendió hasta el segundo piso, ocupó las escaleras y parte de las zonas de evacuación, obligó al desalojo de los vecinos del total de las 23 viviendas con las que cuenta el edificio, distribuidos en seis plantas.

Sin altercados

La evacuación se produjo sin altercados, después de dar aviso, sin alarma, a los habitantes. En las tareas participaron bomberos del parque de la Plana Baixa y varios agentes de la Guardia Civil, además de los de la policía local de Burriana.

Los bomberos dieron por controlado el fuego a las 5.20. Sin embargo, los vecinos no pudieron volver a sus casas hasta alrededor de las seis de la mañana, ya que, para evitar la inhalación de humo, se procedió a la ventilación del edificio, según indicaron fuentes municipales.

Además, una vez extinguido el fuego, los bomberos procedieron a la realización de la inspección de la instalación eléctrica, durante la que comprobaron la afección del fuego tanto a los cables de la luz, como a los cuadros eléctricos y a los contadores de las viviendas afectadas.

Posteriormente, inspeccionaron la estructura del edificio para comprobar que ésta no había sufrido ningún daño a causa del fuego, según fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias.