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García Antón defiende ahora las desaladoras en Alicante

El consejero recuerda que "somos pioneros" en política hídrica

Dos nuevas desaladoras abastecerán de agua apta para el riego a las huertas de Alicante. El consejero de Infraestructuras, García Antón, del PP, dejó de lado ayer las reticencias que otros dirigentes de su partido muestran hacia las desaladoras y alardeó de ser "pioneros" en proyectos para ahorrar y reutilizar el agua. Las obras de estas desaladoras de Alicante y Benidorm comenzarán "de inmediato".

Antón defendió en público la puesta en marcha de dos nuevas desaladoras, cuyas obras comenzarán de manera "inmediata" en Alicante y Benidorm y que tratarán el agua procedente de dos depuradoras. Las nuevas instalaciones abastecerán las producciones agrícolas de L'Alacantí y La Marina Baixa. La Generalitat invertirá 30 millones de euros en su ejecución y los regantes asumirán el mantenimiento de esta obra que estará lista para el próximo verano. La desaladora de Alicante tratará un caudal de 50.000 metros cúbicos diarios y se obtendrán 25.000, y la de Benidorm tratará unos 30.000 metros cúbicos diarios y se obtendrán 24.500 aptos para el riego. Las estaciones desaladoras se encargarán de reducir los elevados índices de salinidad del agua tratada en las depuradoras del Rincón de León (Alicante) y Serra Gelada en Benidorm. Con un sistema de microfiltración con membrana sumergida y extracción al vacío, para luego aplicar el proceso de ósmosis inversa que eliminará la sal del agua depurada y se podrá utilizar para regar los cultivos. García Antón alardeó ayer de impulsar este tipo de política hídrica de reutilización y aprovechamiento del agua, y se desmarcó así de las críticas que otros dirigentes del PP han realizado contra las desaladoras previstas por el nuevo ejecutivo socialista.

El doble discurso de Antón lo argumentó al decir: "Apoyo total para realizar las obras previstas en el anexo del Plan Hidrológico Nacional (PHN), pero al mismo tiempo firme defensa del trasvase del Ebro". Arropado por un grupo de regantes de las comarcas de L'Alacantí y Vinalopó, el consejero pidió al gobierno "responsabilidad" para mantener vigente el consenso en materia hídrica, que a su juicio, el PP había logrado. "Está pasando algo inusual", dijo Antón, "habíamos alcanzando un entendimiento entre todos bastante consensuado y el gobierno lo ha deshecho eliminando el trasvase del Ebro".

El consejero declaró que el Gobierno tenía un "melón bastante bien resuelto, que lo ha abierto y ahora no sabe cómo cerrarlo, por eso quiero prestar toda la ayuda necesaria para cerrarlo", anunció. García Antón criticó, una vez más, la derogación del trasvase del Ebro y se ofreció para colaborar y alcanzar un consenso en materia hídrica entre las comunidades autónomas.

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