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El Parlamento vasco exige al Gobierno la inclusión de los astilleros vizcaínos en el nuevo grupo militar

El Parlamento vasco aprobó ayer, en plenas vacaciones, una proposición no de ley exigiendo al Gobierno la inclusión de los astilleros vizcaínos de La Naval en la nueva empresa pública que pretende crear para los astilleros militares del grupo público Izar.

La iniciativa salió adelante sólo con los votos del tripartito que sostiene al Gobierno vasco (PNV, EA y Ezker Batua). Populares y Sozialista Abertzaleak (formación heredera de la ilegalizada Batasuna) se abstuvieron, mientras que el PSE la rechazó.

La Diputación Permanente de la Cámara (el máximo órgano del Parlamento durante los periodos inhábiles) abordó con carácter de urgencia el debate de la proposición no de ley que el tripartito presentó la semana pasada. En los últimos ocho meses, el Parlamento de Vitoria ha aprobado hasta tres mociones instando a la Administración central a elaborar un plan que garantice la continuidad del astillero, que en la actualidad da empleo directo a 1.200 personas e indirecto a otras 4.500. Sin embargo, la decisión del Consejo de Ministros del pasado 30 de julio de reorganizar el grupo público Izar, segregando los astilleros militares de los civiles y creando una empresa pública para acoger a los primeros, ha puesto seriamente en entredicho el porvenir de La Naval y ha acelerado los acontecimientos.

Espoleado por la perspectiva de ver a La Naval fuera del grupo, el tripartito forzó el debate de ayer. Además de recoger la exigencia a la Administración central de incluir al astillero vizcaíno en la nueva sociedad junto a la actividad militar, el texto aprobado rechaza cualquier hipótesis de trabajo que pase por el cierre, privatización o la pérdida de puestos de trabajo.

La Cámara de Vitoria fue incapaz de aprobar por unanimidad una moción a favor de La Naval de Sestao, precisamente cuando más delicada es la situación de los astilleros y pese a que hace dos meses (el 18 de junio) los partidos sí se pusieron de acuerdo sobre la misma cuestión.

Críticas a Solbes

Las exigencias del tripartito al PSE para que el Gobierno central ofrezca más garantías de supervivencia para los astilleros vizcaínos y la imposibilidad de los socialistas vascos de avalar ese compromiso, que depende sólo del Ejecutivo español, frustró las posibilidades de lograr un acuerdo. La proposición aprobada ayer incluye unos puntos que hace meses todos los partidos hubiesen apoyado sin problemas, pero en esta ocasión el tripartito puso contra las cuerdas al PSE con continuos reproches a la forma de actuar del Gobierno central y, en especial, del titular de Economía, Pedro Solbes.

"La Administración central sólo quiere Euskadi para abandonar empresas públicas y provocar crisis", espetó el peneuvista José María González Zorrilla a PP y PSE durante el debate. Con el debate caldeado y duras acusaciones a los socialistas, el portavoz del PSE, Rodolfo Ares, acusó al tripartito de especular con el futuro de La Naval y solicitó confianza en las vías que está explorando Solbes.

Mientras, el comité de empresa de La Naval anunció que el 8 de septiembre empezará a preparar movilizaciones para defender los puestos de trabajo.

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