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Reportaje:

Cesc asombra a sus compañeros

"No esperábamos que madurara tan rápido", dice Lauren sobre el joven medio del Arsenal

Juan Morenilla

"No me fijo en los récords", asegura Francesc Fàbregas, Cesc, con la misma naturalidad con que los bate y con la que juega. El domingo, con 17 años y 103 días, este centrocampista catalán se convirtió en el jugador más joven en debutar en la Liga inglesa en los 117 años de historia del Arsenal, batiendo la marca que desde 1993 poseía Gavin McGowann. Jugó en el centro del campo junto a Gilberto Silva, con el número 15, el número que durante 12 años llevó Ray Parlour, y su encuentro, el que el Arsenal venció por 1-4 al Everton, su segundo partido oficial de la temporada tras sustituir a Vieira en la Community Shield ante el Manchester, dejó una gran huella. "Ha estado a la altura. Es inteligente y su actitud es encomiable. Es increíble la serenidad con la que juega, parece que tenga 26 años. Es sólo cuestión de tiempo que sea un crack mundial", dijo su técnico, Arsène Wenger.

"Es un gran jugador a pesar de su juventud", añade su compañero de equipo Lauren, "nos sosprende a todos con esa personalidad y soltura. ¡Y en sólo dos partidos! Ni el que más confianza tenía en él pensaba que iba a madurar tan rápido. Juega muy simple, siempre a uno o dos toques. Ve los pases muy claros. Jugadores jóvenes con talento hay muchos, pero con esa naturalidad cuando han de asumir responsabilidad, no". Cesc, o Fàbregas, como le llaman en Inglaterra, mantiene en cambio la humildad: "Sentí algo muy especial. Desde pequeño mi sueño era jugar en un primer equipo y en la Primera División. Estoy trabajando muy fuerte, pero tengo los pies en el suelo. No es fácil confiar en un chaval de 17 años. No seré titular, ése no es mi sitio en el equipo, pero se lo pondré difícil a Wenger". Por lo visto, Wenger tiene plena confianza en él. El técnico francés no sólo le ha dado un dorsal de la primera plantilla, entre los 25 primeros -cuando llegó la temporada pasada era el último, el 57, y ahora es el 15-, sino que le ha vestido con el número de Parlour, un clásico de los últimos años de los gunner fuchado ahora por el Middelsbrough. No es casualidad. Tampoco que le haya elegido para sustituir a Vieira cuando éste negociaba con el Madrid. "A Wenger la edad le da igual", explica el representante del jugador, Joseba Díaz, "lo piensa todo 20 veces. Cesc es su primera apuesta. Si le ha dado el número de Parlour, es por algo". Por algo Cesc ha pasado de cambiarse en el vestuario de los jóvenes durante la pretemporada a hacerlo ya con los grandes, con Henry, Vieira, su amigo Reyes, Bergkamp, Ljunberg... La vida ha dado un vuelco para este chico de Arenys de Mar, antiguo jugador de hockey sobre patines y ex futbolista del Barça, que en unos pocos meses se ha adaptado a la vida inglesa como si nada. Vive en Barnet, un pueblo a las afueras de Londres donde residen todos los futbolistas del Arsenal menos Vieira, Henry y Pires, que lo hacen en la zona más cara. Cesc convice con la señora Nowring y con su compañero de equipo Philippe Senderos, un suizo de padre español. Apenas sale, sólo para entrenarse y para ir al cine o al teatro, y mejora su inglés con su profesora particular, Lacy. Claro que a los cuatro meses ya dominaba el idioma. "Para el Arsenal es importantísimo que se adapte a su cultura, y a Cesc le encanta todo, hasta la comida. Su tranquilidad es pasmosa, más que la de cualquier adulto. Es demasiado inteligente. Si le hicieran un test de inteligencia, le saldría un coeficiente altísimo", dice Díaz. Cesc, mejor jugador del último Mundial juvenil, sigue firme a ritmo de récord. Fue el más joven en debutar en la Copa de la Liga, con 16 años y 177 días, y ya es el más inexperto en la Premier. Sus siguiente marcas... ser el gunner más joven en marcar, registro que posee Anelka con 18 años y 230 días, contribuir al récord de partidos consecutivos sin perder del Arsenal, que suma 41, a uno del Notthingham Forest, y debutar con la selección sub 21, hoy en un amistoso contra Francia, en su primera convocotaria. Iñaki Sáez confía en él. Wenger, también. "Soy de tocar y guardar la posición, pero ahora he de defender más. Mi objetivo es jugar simple y con cabeza", dice el jugador.

Cesc, en un partido del Arsenal.
Cesc, en un partido del Arsenal.EFE

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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