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Entrevista:CLARA ESCRIBANO | Asociación 11-M Afectados del Terrorismo | CINCO MESES DESPUÉS DE LOS ATENTADOS DEL 11-M

"Todavía nos quedan muchas batallas por librar"

Clara Escribano es víctima del atentado contra el tren de Santa Eugenia y presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, que agrupa a 250 heridos y familiares de fallecidos en la matanza. Un día, hace poco, acudió al hospital para que le trataran del hombro derecho. Le empezó a doler "hace un tiempo, mucho después del 11-M". Diagnóstico, tendinitis causada por la onda expansiva que le dobló brutalmente el costado. Tenía que someterse a una ecografía para determinar los daños: "¿Para cuándo me citaron? para octubre; ¿aun siendo víctima de los atentados?, le dije al médico. Entonces me contestaron que viniera el día siguiente".

Clara tuvo suerte. Pero el episodio que narra con seriedad no tiene el mismo desenlace en todos los casos. Cuando se cumplen cinco meses de la matanza, las víctimas y sus familiares, "están cobrando las indemnizaciones con más agilidad tras el compromiso en firme del Gobierno", asegura Clara, "pero sólo los familiares de fallecidos", precisa. "Y sigue habiendo falta de atención a la salud de las víctimas; todavía nos quedan muchas batallas por librar", advierte la que se está convirtiendo en la portavoz más visible de los afectados.

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Promesas incumplidas

El Ministerio del Interior ha comprometido, a fecha de ayer, el pago de 35,5 millones de euros en concepto de ayudas, la mayoría establecidas por la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo. Fuentes del Ministerio reiteran "el compromiso absoluto, total, con la asistencia a las víctimas y el pago de las indemnizaciones que correspondan a los heridos en el momento que consigan el alta". Clara reconoce el esfuerzo, lo confirma, pero insiste en que los afectados siguen encontrándose con esperas en los hospitales y falta de profesionales en los centros de salud.

Clara conoce bien los hospitales, no sólo por su reciente condición de víctima del terrorismo, sino también porque lleva 16 años trabajando en el departamento de Oncología Pediátrica de uno de los grandes hospitales de Madrid, el 12 de Octubre. "Mi médico de cabecera tiene a 70 pacientes del 11-M, tres veces más de la carga habitual de trabajo, y no tiene quién la ayude; la atención primaria está desbordada".

En cuanto a los cuidados de los especialistas, y según coinciden los que asisten a los afectados, los mayores retrasos en los cuidados sanitarios se dan en los servicios de Otorrinolaringología de los centros madrileños. Clara supo en mayo, que hasta septiembre no le dirán si tienen que operarle el oído. Izaskun, del departamento de Asistencia Social de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, se une a la queja: "Hemos tenido noticia de una persona que tiene cita en febrero de 2005 para operarse de un tímpano reventado".

Clara enciende un cigarrillo, mira al techo y continúa describiendo los obstáculos que se encuentran las víctimas en su recuperación. "El grupo de terapia que se organizó en el centro de salud de Peña Gorbea, en Vallecas, ha cerrado", dispara. "Las y los viudos, porque son viudos, de las parejas de hecho, están viendo denegadas sus pensiones, algunos con 25 años de convivencia probadas", afina con una crítica que es también política.

Clara mira fijamente a los ojos y lanza también dos peticiones: la primera, "a los directores de los colegios con hijos de afectados, que estén vigilantes y pidan profesores de apoyo para evitar desde septiembre un fracaso escolar que puede que ya se esté dando por los traumas de los chavales", llama Clara con contundencia a no cejar en el apoyo en todos los frentes. Otro aviso: "Por favor, que los emigrantes afectados no tengan miedo y soliciten sus tarjetas de residencia, porque el plazo acaba en septiembre".

"Falta todavía un poco de atención a las víctimas". En ese momento, la presidenta recuerda "el espectáculo" de la comisión de investigación del Congreso, "que se centró en lo que pasó entre los días 11 y 14 de marzo, y no en lo que ocurrió antes y cómo se llegó hasta ahí".

Pero a pesar de los sinsabores hay también alegrías en el trabajo diario de esta mujer fuerte. "Hace unos días nació Alicia, la hija de una chica que estaba de cinco meses el día 11 de marzo". Los ojos de Clara brillan aún más cuando muestra la canastilla con los juguetitos que le han comprado a la cría. "¡Ah!, y los 68.000 euros que nos ha donado las Loterías y Apuestas del Estado con las que estamos pagando tantas cosas". La asociación que dirige dispone de un gabinete jurídico con tres abogados voluntarios y un servicio de psicología. "No nos han pedido un duro". Muchas razones tiene Clara "para creer en la solidaridad de la gente".

Clara Escribano, sentada, junto a Eduardo, Juande y María, miembros de la asociación.
Clara Escribano, sentada, junto a Eduardo, Juande y María, miembros de la asociación.RICARDO GUTIÉRREZ

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