Jones reaparece en Múnich y gana la longitud y el relevo 4x100

La estadounidense Marion Jones, en el ojo del huracán por su relación con los laboratorios Balco, acusados de suministrar sustancias dopantes a numerosos atletas durante los últimos años, está en forma. Al menos, en las dos pruebas que disputará en Atenas: el salto de longitud y el relevo de 4x100 metros. Ayer se impuso en ambas en el encuentro internacional entre Francia, Alemania y Estados Unidos en Múnich.

La controvertida Jones, que posee una mejor marca este año de 7,11 metros, ganó la longitud con una marca de 6,82, por delante de su compatriota Grace Upshaw (6,74) y la germana Blanca Kappler (6,60), y en el relevo corto, junto a Ángela Williams, Lauryn Williams y LaTasha Colander, venció con un crono de 41,67s, el mejor del mundo en lo que va de temporada.

En Atenas, la norteamericana disputará esas dos pruebas, aunque también tiene opciones al final de competir en el hectómetro si Torri Edwards es sancionada por dopaje y Gail Devers, cuarta en las pruebas de selección norteamericana, renuncia para centrarse en los 100 metros vallas.

Por su parte, el también estadounidense Maurice Greene, batido el viernes pasado en la reunión de Zúrich por el jamaicano Asafa Powell, consiguió vencer en el relevo junto a Shawn Crawford, Justin Gatlin y Coby Miller con 37,92s. Crawford venció en el hectómetro con unos 10,14s, por delante de su compatriota John Capel, mientras que la francesa Sylvianne Felix, con 11,16s, fue más rápida en la versión femenina que las estadounidense Colander y Myrick.

Por otro lado, el hispano-cubano Joan Lino Martínez saltó ayer en Huelva, donde se han disputado este fin de semana los Juegos Iberoamericanos, 8,26 metros, su mejor marca del curso.

En Huelva ha conseguido la mínima para los Juegos el vallista Iván Rodríguez. El atleta canario firmó en los 400 vallas un tiempo de 49,08s, sólo ocho centésimas más que el récord nacional, de José Alonso Valero, que ostenta la marca desde 1987.