_
_
_
_
Reportaje:Atenas 2004

"Nuestro techo es que todos nos tengan miedo"

El seleccionador nacional de baloncesto, Mario Pesquera, asegura que España aspira a todo, pero también que habrá mucha igualdad: "Los detalles decidirán"

Juan Morenilla

Como buen hombre de baloncesto que es, Mario Pesquera Martínez, leonés de 52 años, daba ayer, su día libre, vueltas y vueltas a su cabeza en torno al balón y el aro. El seleccionador español veía por la tarde el partido femenino entre España y Polonia, de preparación para los Juegos Olímpicos de Atenas, mientras atendía al teléfono. Siempre para hablar de su deporte, claro. La selección viajará el miércoles a la capital griega con la maleta llena de esperanza por sus buenos resultados. En dos semanas ha vencido a Croacia, Serbia en dos ocasiones, Brasil, Puerto Rico, Grecia y Argentina, subcampeona del mundo. La era Pesquera, inaugurada en mayo con la sustitución por parte de éste de Moncho López, que dimitió, no puede ser más fructífera. España es la única selección invicta en su preparación para los Juegos, se ha impuesto por una media de 22 puntos de ventaja -91 a favor y 69 en contra- y su juego ha sido brillante.

¿Cuál es el balance de todo ello? ¿A qué aspira España en Atenas? Pesquera analiza los puntos fuertes de su equipo y su estilo y advierte contra un exceso de euforia.

- Libertad en el ataque y variantes defensivas. Lejos de encorsetarse, Pesquera ha dotado a España de un juego flexible, "poco mecanizado", sobre todo en el ataque: "Los momentos difíciles se han superado con distintas respuestas tácticas. Tenemos varias defensas. Podemos defender duro al hombre, pero no tan duro como otros equipos por las características de nuestros jugadores, y también podemos plantear problemas defensivos colectivos. Nuestro ataque no es rígido. Quiero que los jugadores desarrollen su talento, que el sistema esté al servicio de ellos. Han de ser libres y no aprender mucho, que no tengan muchos sistemas en la cabeza, porque entonces se olvidan de jugar. Somos un equipo rápido y si no corremos perdemos anotación. El problema es tener el balón para correr. En cuanto a la defensa, no hay ninguna definida. Irá en función de los atacantes del equipo contrario. Contra Argentina ganamos desde la defensa individual. Y todavía tenemos alguna defensa que no hemos mostrado".

- La euforia: "Mejor haber perdido algún partido". La marcha triunfal de la selección en su periplo de preparación ha desatado la euforia alrededor del grupo, que acude a Atenas con altas perspectivas. No en vano España ha sido quinta en los últimos dos Mundiales, los de Grecia 1998 y Estados Unidos 2002; bronce en el Europeo de Turquía 2001 y plata en el de Suecia 2003. "El balance no puede ser mejor. No preveía que nos iba a ir tan bien las cosas porque los rivales eran muy buenos y hemos ganado los siete encuentros", responde Pesquera. "El equipo ha trabajado bien, pero no está todo hecho. Eran amistosos y los Juegos son un cara o cruz. Mire a Lituania. Parecía extraordinaria y Grecia le pegó un repaso", añade el seleccionador, que advierte contra el exceso de confianza: "Veo demasiada euforia en el entorno, y me da miedo. Cualquiera nos puede ganar. En España pasa mucho eso. Si ganamos, somos los mejores. Si perdemos, no valemos. Hemos de despegarnos de la euforia, aunque los jugadores ya lo saben, son muy maduros. Algunos me han llegado a decir que preferían haber perdido algún partido para que hubiera menos euforia y... sí, habría venido bien. Pero hemos ganado todos. Da igual".

- El juego interior y los secundarios. Felipe Reyes, Gasol, Garbajosa, Dueñas... España cuenta con un gran juego interior, a la altura de los mejores de Europa, potenciado por el regreso de Dueñas al cuadro nacional después de tres años: "Roberto es muy importante. Siempre he creído en él. Es un jugador determinante, que condiciona mucho las defensas rivales. Además, es de los mejores pasadores de Europa y muy inteligente, con una claridad tremenda para el juego. Y es muy buen tirador, aunque no se prodiga mucho. La gente se sorprendería de la buena muñeca que tiene. En cuanto a Gasol, es muy listo. Los demás se cierran mucho sobre él y nosotros lo aprovechamos para abrir el juego sobre otros jugadores. Navarro y él brillan mucho y a otros se les ve menos, como a Carlos Jiménez y a Rodrigo de la Fuente, que hacen un trabajo oscuro. Sin ellos seríamos muy inferiores. Son los sacrificados. Los bases podrían anotar más si fueran más egoístas, pero no es su labor fundamental".

- El papel final. En principio, España se encontrará en los Juegos con China, Argentina, Italia, Serbia y Nueva Zelanda en su grupo, un quinteto de duros adversarios. En los cruces siguientes, según su puesto de clasificación en la primera fase, le esperan Grecia, Lituania o Estados Unidos. "Nuestras perspectivas", dice Pesquera, "es ser competitivos en cada partido. De los siete de preparación hemos podido perder hasta tres, pero los hemos ganado todos. Hemos de luchar hasta el último segundo. No podemos pensar ya en ser terceros o segundos en los Juegos. Todos nos pueden ganar. También China [el primer contrincante, el día 15]. Va a ser la sorpresa. Tienen un rebote inmenso. Y no es sólo Yao Ming. Es un conjunto muy completo. También está Grecia, que en casa saldrá a jugar ya con un 10-0 de ventaja. El techo de España es que todos nos tengan miedo. Los partidos se van a decidir entre cuatro y ocho puntos porque todos los equipos somos muy iguales y supongo que se romperán por el minuto 18 o 19. Los detalles decidirán". Pesquera lamenta, eso sí, que la preparación ha sido "algo corta": "Falta algo de riqueza táctica, sobre todo en el ataque, para que tengamos más variantes". También los descartes hechos, Fran Vázquez, Cabezas y Antonio Bueno. Y concluye: "Siento presión, pero tengo claro lo que debo hacer. Podemos llegar a todo, pero también quedarnos en nada".

Mario Pesquera da instrucciones a los jugadores españoles durante el partido del sábado contra los argentinos.
Mario Pesquera da instrucciones a los jugadores españoles durante el partido del sábado contra los argentinos.CLAUDIO ÁLVAREZ

El juego duro y... los árbitros

La selección española se ha encontrado en los partidos preparatorios con una muestra de lo que le espera en Atenas: dureza y más dureza bajo los aros, defensas al límite. El equipo de Mario Pesquera ha salvado el escollo gracias al talento de sus jugadores en el ataque y a su versatilidad, pero el seleccionador advierte de la excesiva permisividad que muestran los árbitros en esa clase de acciones del juego.

"Grecia, Argentina y Serbia son los tres equipos que más duro van a jugar en la defensa", comenta Pesquera; "en la línea de lo legal. Son cuadros que no dejan jugar al baloncesto. Contra ellos ver un juego bonito es imposible".

España, según Pesquera, potenciará su juego interior con Reyes, Gasol y Dueñas siempre y cuando las defensas contrarias lo permitan. "El juego interior se tapa con la defensa rival, porque hay muchas defensas ilegales. En algunos partidos no nos han dejado casi ni movernos en la zona. Eso se permite y así se potencia el juego duro. Y en los Juegos se va a permitir también. Ese tipo de arbitraje me da miedo. Los árbitros internacionales dicen que dejan jugar, pero, en verdad, lo que significa es: 'No miramos lo que pasa ahí'. Eso nos perjudicará", termina.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_