Pólvora, Bach y Haendel abren el festival musical de Peñíscola

La pirotecnia Tomás de Castellón fue la encargada anoche de disparar el castillo piromusical con el que se inició el IX Festival Internacional de Música Antigua y Barroca de Peñíscola. Los Conciertos de Brandemburgo de Bach, así como un fragmento de la suite Fire work music de Georg Friedrich Haendel, fueron combinadas con 2.800 carcasas aéreas, 5.300 efectos de acompañamiento, 700 carcasas acuáticas y 400 efectos aéreos y acuáticos. En su disparo, la pirotecnia utilizó un equipo programado para enviar las órdenes de encendido a los distintos puntos del montaje. Hoy, dos formaciones valencianas, Capella de Ministrers y Cor de la Generalitat Valenciana protagonizarán el primer concierto, con un programa basado en los frutos de la investigación para la recuperación de la música de Benedicto XIII, el llamado Papa Luna, que pasó sus últimos días en el castillo de Peñíscola.

El recorrido, en paralelo a la trayectoria del pontífice cismático, comienza con la magnificencia y pomposidad propias de su época de mayor esplendor, en la corte papal de Aviñón. Después, las piezas escogidas reflejan la decadencia de Benedicto XIII, que pierde su poder con la ruptura del cisma y la reunificación de la Iglesia Católica. Y acaba con Gaude flore virginali, copia de unos gozos de la Virgende un cantoral del convento valenciano de las Clarisas recientemente descubierto.