Ancianos nonatos

La casa en la que la familia de Juan Reig y Matilde Castellote vive en la población de Beniarrés no es suya a efecto oficial. La vivienda que adquirieron hace más de medio siglo Manuel Castellote Latorre y Matilde Tomás Tomás, padres de Matilde Castellote, no es propiedad de sus herederos pese a que ésa fue la última voluntad de Manuel Castellote antes de fallecer el 8 de diciembre de 1988. Tampoco su viuda, que también vive en la casa, nunca estuvo casada, ni siquiera hay constancia del nacimiento de la hija de ambos, Matilde Castellote Tomás. Al menos eso es lo que indican los papeles del Registro Civil. Oficialmente, ni siquiera han nacido, ni han muerto ni se han casado.

Un fallo en la elaboración de los expedientes de nacimientos, matrimonios y defunciones que tuvieron lugar en los años posteriores a la Guerra Civil en Beniarrés, una población con un censo actual de 1.396 habitantes en la comarca de El Comtat, provocó que estos movimientos no consten en el actual Registro Civil. Este error de protocolo se ha atribuido al juez de paz que a mediados del siglo pasado se hizo cargo de la elaboración de estos documentos tal y como confirmó ayer el secretario municipal del Ayuntamiento de Beniarrés. Según ha trascendido el funcionario que elaboró estos expedientes no era el autorizado para redactar estas actas. Una inspección que se realizó con posterioridad alertó de los fallos en estos documentos y como consecuencia se adjuntó a estas actas una cláusula que las invalidaba. Un fallo que con el tiempo ha ido dejado fuera del registro a cerca de 400 vecinos de esta población.

La familia Juan Reig y Matilde Castellote es una de las afectadas. Juan Reig sostiene la posibilidad de que haya muchas personas afectadas que vivan ajenas al problema y algunas ya fallecidas que no se habrán percatado de que no figuran en ningún registro oficial. Ellos se dieron cuenta hace tres años cuando iniciaron los trámites para solicitar una hipoteca para llevar a cabo unas obras en la casa que el padre de Matilde Tomás le dejó en herencia a ella y su madre. El banco al que solicitaron ayuda económica requirió el acta de matrimonio de los ancianos puesto que la vivienda figuraba como bien ganancial de ambos. "Cuál fue nuestra sorpresa cuando a la hora de tramitar los papeles me indicaron que el matrimonio de mis suegros fue anulada en 1955 y que mi esposa tampoco constaba como hija ya que su nacimiento se había invalidado", señaló indignado Juan Reig. Ahora, la casa en la que vive esta familia no es suya de manera oficial tras la anulación de las actas de matrimonio, nacimiento. "Es un lío de papeles, que nos ha llevado de cabeza estos años y que esperamos se solucione para que no nos quedemos sin casa", añadió resignada Matilde Castellote, que espera poner fin a este asunto para que no afecte en un futuro su hijo.

El caso de los expedientes anulados de Beniarrés ha llegado al Juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Alcoi, partido judicial al que pertenece el municipio que basa su economía en la industria. La titular de este juzgado ha iniciado la reconstrucción de las actas del Registro Civil que se han visto afectadas y que han sido declaradas nulas para buscar una solución a casos como el de la familia Reig Castellote, pendientes de una herencia desde hace 16 años. La juez encargada del caso ha asegurado que los funcionarios están trabajando en este asunto y que parte de estos documentos ya han sido reconstruidos para que figuren de manera oficial.

La mayoría de los vecinos desconocía este error administrativo, entre ellos, el actual alcalde Luis Miguel Tomás López, del PP.