Las pérdidas del grupo Fiat se multiplican por 17 por la ausencia de extraordinarios
El grupo automovilístico e industrial italiano Fiat cerró el segundo trimestre del año con unas pérdidas netas de 464 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de 17 los números rojos de 27 millones de euros registrados en el mismo periodo de 2003. Este fuerte aumento de las pérdidas se debe a la ausencia de extraordinarios en los resultados del segundo trimestre de 2004, ya que las cuentas del mismo periodo del año anterior incluían una plusvalía de 390 millones de euros correspondiente a la venta de la filial aseguradora Toro Assicurazioni.
El resultado operativo de Fiat registró una notable mejoría en el segundo trimestre y arrojó un beneficio de 18 millones de euros, frente a unas pérdidas de 25 millones de euros en el mismo periodo de 2003. A este respecto, la compañía confirmó su objetivo de cerrar el año con equilibrio en sus resultados operativos.
La cifra de negocio de Fiat entre los pasados meses de marzo y junio se situó en 12.332 millones de euros, lo que se traduce en una disminución del 1% en comparación con el mismo periodo del ejercicio precedente.
En el primer semestre del año, la multinacional con sede en Turín registró unas pérdidas netas de 658 millones de euros, con una disminución del 7%, mientras que la facturación se situó en 23.508 millones, un 5,1% menos.
Fiat Auto, la división automovilística del grupo, registró en el segundo trimestre unas pérdidas operativas de 282 millones de euros, lo que supone un aumento del 20% respecto a los resultados negativos del mismo periodo de 2003. La facturación se mantuvo estable, con 5.197 millones de euros. Fiat explicó que este crecimiento de las pérdidas refleja la caída de las ventas en Italia y en el conjunto de Europa occidental, que no pudo ser compensada con el incremento de márgenes en otras regiones.
Además, la reducción de costes quedó anulada por la mayor inversión en investigación y desarrollo, así como por la huelga llevada a cabo en la planta de Melfi, que supuso dejar de producir 40.000 coches y un coste superior a 50 millones de euros.
En conjunto, las ventas mundiales de Fiat aumentaron un 2% en comparación con el segundo semestre del ejercicio anterior, con lo que su cuota de mercado alcanzó el 7,2% en Europa occidental (un 0,3% más que en el año anterior) y el 27,4% en Italia (un aumento del 0,4%).
La compañía que preside Luca Cordero di Montezemolo espera que los nuevos modelos ayuden a mejorar los resultados del segundo semestre, si bien admite que el mercado seguirá caracterizado por la intensa competencia y las políticas comerciales agresivas. El grupo añadió que durante la segunda mitad del año continuará "el camino elegido para mejorar la rentabilidad mediante la reducción de costes y los mayores márgenes".
