El aeropuerto de Málaga acogerá 20 millones de viajeros en 2008

La nueva terminal del aeropuerto de Málaga doblará su capacidad actual para atender visitantes. El proyecto, cuya licitación presentó ayer la ministra de Fomento Magdalena Álvarez, prevé una inversión de 261 millones de euros y estará listo cinco años antes de lo previsto por el anterior gobierno. La segunda pista de aterrizaje, que depende de un estudio de impacto ambiental, se finalizará en 2009.

La nueva terminal del Pablo Ruíz Picasso, prevista para marzo de 2008, contribuirá a la consolidación del aeropuerto malagueño como referente turístico del Mediterráneo, tanto por volumen de tráfico como por la seguridad y calidad de sus servicios, explicó ayer la ministra de Fomento Magdalena Álvarez en una conferencia de prensa en el aeródromo. El proyecto, licitado el pasado viernes por el Consejo de Administración de Aena, forma parte de la primera fase del Plan Málaga, iniciativa que pretende resolver sus problemas de saturación antes de 2010, y cuenta con una inversión total de 730 millones de euros.

Los 251.000 metros cuadrados de la nueva terminal permitirán atender a unos 9.000 pasajeros cada hora, detalló Ramón de Bustos, director del Plan Málaga. La terminal, que añade 86 mostradores a los 85 de la antigua, permitirá que los viajeros embarquen a través de 20 puertas nuevas. De ellas, 12 entrarán en contacto con los aviones mediante pasarelas telescópicas, y ocho, tendrán acceso remoto. Debido a la necesidad de nuevos mostradores, Fomento prevé la ampliación de la sala de facturación y embarque de la Terminal 1 hasta que finalicen las obras del nuevo edificio. Esta actuación, que tiene un presupuesto de 5,8 millones de euros, entrará en funcionamiento en junio de 2006.

Dentro de la primera fase se incluye además la construcción de un aparcamiento de cinco plantas, tres estacionamientos de aeronaves y dos nuevos accesos al aeropuerto. Contempla además, la urbanización de 83.000 metros cuadrados para dar servicio a empresas de alquiler de automóviles y restauración, y la renovación del sistema eléctrico.

La construcción de la nueva pista de vuelo, perteneciente a la segunda fase del plan, está sujeta a las expropiaciones de terrenos y al proceso de tramitación medioambiental. Las obras, que incluyen acciones complementarias como el soterramiento del tren de cercanías Málaga-Fuengirola, tendrán un presupuesto de 96 millones de euros sin incluir expropiaciones o actuaciones que se deriven de la Declaración de Impacto Ambiental.