Emotivo recuerdo musical a Ernest Lluch
El Festival de Torroella de Montgrí (Girona) recordó anteanoche al ex ministro socialista Ernest Lluch, asesinado por ETA en 2000, con un íntimo y emotivo concierto del grupo Speculum, que dirige el flautista Ernesto Schmied y que llenó a rebosar la iglesia de Sant Genís de un público, entre el que se hallaba el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que refrendó con su presencia el compromiso del festival con quien había sido uno de sus más apreciados amigos y colaboradores.
Para la ocasión, el grupo Speculum recuperó del olvido la música que se hacía en la corona catalanoaragonesa de los siglos XIII y XIV, con un programa conformado por cuatro ejes arbitrariamente combinados; piezas del Llibre Vermell de Montserrat, muestras del Ars Antiqua trovadoresco, obras sacras de la Misa de Barcelona y suntuosas melodías del Ars Subtilior. Aunque de orígenes culturales y estilísticos dispersos, las obras recogían perfectamente el afán experimental de una época en la que sus compositores redescubrieron la capacidad mágica del sonido y vertebraron la melodía en unas estructuras rítmicas a prueba de fuego.
El grupo que dirige el flautista Ernesto Schmied, excelente y de sonido inmaculado en todas sus intervenciones, aguantó la arquitectura gótica del programa con una espontaneidad encomiable.
La envolvente y colorista iluminación de Juanjo Llorens aportó el perfecto clima de recogimiento a un concierto que superó lo estrictamente musical, siendo un recordatorio personal de Ernest Lluch y, a la par, una afirmación a pecho descubierto del elemento pacificador y antibárbaro de cualquier forma de arte.
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