"Nunca hemos renunciado al agua del Ebro"

Pregunta. ¿Cómo encara este congreso?

Respuesta. Ilusionado y con ganas de que este congreso suponga un empujón dentro del partido y, por tanto, en el conjunto de lo que es la familia socialista de cara a conformar la alternativa de gobierno en el horizonte de 2007.

P. ¿Cuáles son los mimbres básicos del debate político?

R. Están muy relacionados con el propio lema del congreso -El nostre compromís. La Comunitat-. Compromiso significa que todos, desde la dirección, pasando por los alcaldes y el conjunto de la militancia, tienen que entender que la clave es la cercanía a la ciudadanía, a la que nos debemos. Y Comunitat porque es una apuesta por un nuevo impulso para nuestra autonomía, un espacio de convivencia con unas peculiaridades que a día de hoy no han sido del todo reconocidas y un lugar que tiene todas las potencialidades para generar mayores niveles de bienestar y seguridad a sus ciudadanos. Acabar o reducir la precariedad laboral y mejorar las condiciones de los jóvenes es una de las claves que tenemos que impulsar. Como lo tiene que ser el hecho de que esa comunidad tiene que pensar que no dispone de medios infinitos y que un buen uso y una buena planificación y desarrollo del territorio valenciano es fundamental para el futuro. Por último, la Comunidad tiene que ser vanguardia en la prestación de servicios básicos a los ciudadanos y consolidarlos como derechos.

"Si uno piensa en el congreso de hace 4 años se dará cuenta de que las cosas han cambiado"

"El PSPV defiende con vehemencia frente al PP la reforma del Senado"

P. Hablando del lema del congreso, no es muy identitario.

R. El concepto de Comunitat nos da fuerza en tanto en cuanto asumimos que lo que hemos construido en los últimos 25 años es válido y estamos en las mejores condiciones para ubicarnos en condiciones de igualdad con otras autonomías con independencia de sus relaciones históricas y otras consideraciones. Estamos en condiciones de afrontar con total convicción esa fortaleza.

P. El PSPV parte del modelo autonómico de Santillana del Mar. ¿Hasta dónde quiere llegar?

R. Santillana del Mar es el esfuerzo por dar sentido a una realidad de España que está consolidada y alejar los fantasmas que el PP agitó durante sus ocho años de gobierno. Los populares habían conseguido desde su idea de centralismo uniforme y desde esa idea de desprecio hacia las distintas nacionalidades o regiones, que muchos ciudadanos temiesen avanzar en ese espacio de autogobierno. Santillana es el punto de partida del PSOE para decir a todo el mundo que no sólo no hay ningún riesgo sino que el riesgo está en no moverse.

El PSPV defiende con vehemencia frente al PP la reforma del Senado, el punto de partida de una nueva relación entre las propias autonomías y entre estas y el Gobierno de España. En segundo lugar, queremos abrir espacios para que las autonomías puedan opinar en el seno de la UE. A partir de ahí, los estatutos tienen que reformarse y, en ese sentido, hay unas autonomías que tienen unas aspiraciones porque su propia consolidación social y política es grande y quieren avanzar con total confianza y otros que no quieren tanto. Nosotros vamos a jugar un papel relevante en un espacio de centralidad, entre aquellos que observan con cierto temor o con menos audacia ese proceso que se ha abierto y aquellos que van muy por delante.

P. Eso se traduce...

R. En más derechos ciudadanos, en aspectos más simbólicos como la disolución anticipada de las Cortes Valencianas, y la consecución de una financiación adecuada, donde la Comunidad Valenciana tenga mayor reconocimiento de lo que ha tenido hasta ahora. En base al tópico de que esto es el Levante feliz, esta comunidad ha perdido dinero en términos per cápita con el acuerdo del PP. Y ahí vamos a ser muy reivindicativos frente al Estado.

P. ¿Cuál es la postura del PSPV sobre la continuidad del trasvase Tajo-Segura, cuya recuperación reivindican los castellanomanchegos, sobre el Júcar-Vinalopó y sobre el hipotético, desde el Ebro, de Xerta-Càlig.

R. El PSOE ha recibido una gran patata caliente, que es una gran mentira en el tema del agua. El PP ha basado toda su estrategia política en que su trasvase del Ebro resolvía todos los problemas. Además, desde una irresponsabilidad absoluta se plantea un trasvase Júcar-Vinalopó, con un acuerdo previo entre Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana que impulsa Zaplana, que lastraba las posibilidades reales de ese trasvase. Frente a eso nosotros hemos defendido una posición seria y muy contundente que planteamos desde el principio, aunque muchas veces nos cuesta explicarla.

Esta comunidad tiene que tener garantizada agua de calidad para siempre y lo tiene que hacer entendiendo que es necesaria una política de gestión adecuada. Por eso apoyamos el plan alternativo del Ministerio de Medio Ambiente. Dicho esto, tenemos suficiente tiempo para ver cómo evolucionan nuestras necesidades. Nunca vamos a renunciar al trasvase Tajo-Segura, porque es imprescindible para que muchas comarcas de esta comunidad continúen con su desarrollo turístico y agrícola. José Bono (ex presidente de Castilla-La Mancha) ha recurrido de manera sucesiva los trasvases. Están en su derecho, pero nosotros también, de defender nuestros intereses cuando no perjudicamos a nadie.

En segundo lugar, y lo digo alto y claro, nosotros nunca hemos renunciado al agua del Ebro y no lo hacemos ahora. Hemos renunciado a un trasvase irracional e insostenible como el que planteaba el PP. Tenemos tiempo suficiente para plantear actuaciones que traigan agua del Ebro hasta aquí. Y lo vamos a defender en Aragón, porque lo entenderán, y en Cataluña y en el Delta del Ebro si hace falta. No lo haremos nunca poniendo en riesgo el Ebro ni el Delta, por eso nos hemos opuesto al macrotrasvase., era una barbaridad. Pero desde esa nueva cultura del agua vamos a tener que plantear que agua del Ebro llegue a esta comunidad. A través de una infraestructura hecha que es el Xerta-Càlig.

P. ¿Lo entenderá el Gobierno central, que acaba de derogar el trasvase del Ebro?

R. La ministra lo tiene que entender y lo va a entender seguro. Y lo entenderá Pasqual Maragall y lo entenderá Marcelino Iglesias porque es una cuestión de sentido común y que cualquiera puede entender. No es una cuestión de egoísmos territoriales, bien al contrario se trata de hacer real esa España diversa.

P. ¿Va cambiar el PSPV en el 10º Congreso su estructura comarcal en beneficio de una provincial?

R. No es lo más importante y creo que el debate no tiene que ir por esos derroteros. Sí le digo que el PSPV reconoce políticamente la validez de las comarcas, pero es cierto que han pasado 25 años y no hemos sido capaces de avanzar. Podía haber algún tipo de órgano que, sin tocar la estructura organizativa del congreso y por tanto los procesos orgánicos que serán por comarcas, ayude a coordinar funcionalmente lo que son las comarcas del sur, las comarcas centrales, las comarcas de Valencia y las comarcas del norte.

P. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, definió la Ejecutiva salida del 36º congreso federal del partido como un equipo "integrado, integrador y consistente". ¿Cómo se plantea a una horas del congreso su propuesta de Ejecutiva?

R. Mi ejecutiva será consistente, con capacidad de construir un proyecto alternativo al PP y pensada para un partido vivo, dinámico y con un reflejo territorial diverso.

P. ¿Será muy amplia?

R. Le dije hace un tiempo que intentaría reducirla...

P. 18, dijo en mayo.

R. Será más o menos una ejecutiva parecida a la del PSOE [una treintena de personas] porque existe una cierta tendencia, por operatividad, a hacer direcciones similares.

P. ¿Estamos ante un congreso abierto en cuanto a su desenlace?

R. Es un congreso abierto porque el debate político está ahí y porque, por primera vez en muchos años, el PSPV lo enfoca desde la perspectiva de salir fortalecido. Creo que todo el mundo se identificará con la Ejecutiva que surja. Si uno echa la vista atrás y piensa en el congreso de hace cuatro años se dará cuenta de que las cosas han cambiado. Más allá de los votos y del porcentaje de refrendo a la gestión y a la dirección, los delegados acuden al congreso con la convicción de que están contribuyendo a hacer un partido más fuerte y con vocación de gobierno.

Faltan horas para que arranque el 10º Congreso nacional del PSPV en Castellón y el secretario general, Joan Ignasi Pla, intenta huir de la tensión previa a un cónclave en el que es habitual que las negociaciones se prolonguen hasta altas horas de la noche. En Dénia, junto al mar, Pla revisa el informe de gestión que defenderá hoy ante el plenario antes de presentar su candidatura a la reelección. El objetivo es que esta asamblea socialista sea igual de tranquila que la federal.