Camps dice que las amenazas de su 'número dos' en el PP no tienen importancia

El presidente del PP en la Comunidad Valenciana y de la Generalitat, Francisco Camps, quiso restar importancia a las amenazas vertidas el día anterior por el número dos en el partido, José Joaquín Ripoll. El secretario regional del PP y presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, amenazó el lunes con depurar a los campistas en la institución provincial tras conocer la destitución del director territorial de Educación en Alicante, Juan Espinar, elegido compromisario al congreso del PP con el apoyo del sector zaplanista. "Este partido no puede discriminar a unos u otros militantes porque sean afines a Camps o a Zaplana, si no sabemos diferenciar una cosa de otra, exigiré responsabilidades dentro del partido", dijo Ripoll el lunes.

Francisco Camps, que hasta ahora había evitado pronunciarse sobre la crisis del PP, interpelado por las declaraciones de Ripoll aseguró: "No le doy ningún tipo de importancia a esas declaraciones". ¿Por qué? "Porque no tienen ninguna importancia y no le doy ninguna importancia", sentenció el presidente regional del PP. Camps no descartó nuevos cambios en el Consell y explicó que nadie debe extrañarse de que en cualquier organización o institución después de muchísimos años no sean las mismas personas las que ocupen los mismos puestos.

"Difícil justificación"

Sin embargo, el presidente de las Cortes y responsable del PP provincial de Alicante, Julio de España, afirmó que la destitución de Juan Espinar como director territorial de Educación "tiene difícil justificación", especialmente tras haber sido designado compromisario al congreso nacional del PP. De España, que ofreció su respaldo al destituido, indicó que "antes de adoptar decisiones, se deben medir". "Ser dirigente del PP, un partido con responsabilidad de gobierno, conlleva tener un grado de sensatez", sentenció. Con el destituido también se solidarizó el presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Miguel Ortiz.

El consejero de Educación, Esteban González Pons, negó que las destituciones se hubiesen producido en clave de partido y dijo: "Si cuestionamos incluso los cambios de jefatura de área y de servicio y delegaciones territoriales, si cuestionamos hasta la última decisión, hacemos verdaderamente muy difícil la tarea de gobernar".

Por su parte, el portavoz del Grupo Popular en las Cortes y presidente provincial del PP de Valencia, Serafín Castellano, evitó pronunciarse sobre si el relevo de Alicante está relacionado con la crisis del PP. "Estas cuestiones hay que hablarlas en los órganos del partido, que es donde nos tenemos que pronunciar", dijo el dirigente popular, quien, no obstante, admitió que "se están cometiendo algunos desatinos en el partido últimamente". Preguntado sobre si ve peligrar su puesto de portavoz en las Cortes, Castellano respondió que tiene la "más absoluta y radical tranquilidad".