Morenos sin pisar la playa

Primer día de vacaciones en la playa, y la piel blanca como la leche. Cada vez hay más personas que intentan llevarse en la maleta una piel algo más tostada.

En 2003, el 16% de los españoles se sometió a alguna sesión de rayos UVA, la técnica de bronceado artificial más extendida, aunque también la más polémica. Estos datos se extraen del Barómetro Cosmobelleza, que realiza la empresa Ipsos-Eco Consulting anualmente. En el mismo informe, se afirma que Bilbao es la ciudad en la que más gente, un 21%, se somete a este tipo de tratamiento. En el lado contrario, están Sevilla (con un 10%) y Madrid (con un 9%).

La estación preferida es la primavera para el 51% de los usuarios, seguida del verano, con un 24%. "En esta época se detecta un aumento de la demanda porque la gente quiere ir algo morena a la playa

", afirma Manuel Arteche, gerente de la Asociación Española del Bronceado (AEB), que cuenta con unos 250 afiliados en Andalucía. Arteche defiende, como es lógico, los beneficios de los rayos UVA: "Algunos dermatólogos dicen que puede ser bueno preparar la piel con una sesión controlada antes de exponerse al sol en la playa de una forma incontrolada".

Ana Aliaga, vocal de dermofarmacia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, opina justo lo contrario. Sostiene que el bronceado a través de lámparas consiste en la emisión de radiaciones, "sobre todo, de rayos ultravioletas del tipo A, y muy pocos del tipo B". Aliaga explica que las radiaciones del tipo A son las responsables de la aparición de muchos cánceres de piel y del envejecimiento. Por el contrario, los del tipo B son "una señal de aviso para la piel", los que provocan el enrojecimiento. Además, según Aliaga, el bronceado que se consigue con los rayos UVA es "muy superficial", lo que provoca que desaparezca rápidamente y "por eso se engancha la gente, sobre todo los jóvenes".

Respecto a la recomendación de tomar una sesión antes de acudir a la playa, Aliaga es tajante: "Eso es como la droga, mejor no probarla para no engancharse". Esta farmacéutica explica que, desde hace aproximadamente unos cuatro años, se está empezando a implantar un nuevo sistema que evita la exposición a las radiaciones. Se trata de las duchas que expulsan líquidos autobronceadores. Aliaga cuenta que estos productos provocan "la oxidación de las capas externas de la piel". Este efecto moreno permanece entre cuatro y siete días dependiendo del tipo de piel. Los autobronceadores llevan mucho tiempo en el mercado, pero el problema que existía con estos cosméticos era que no siempre se conseguía extender de una forma uniforme por todo el cuerpo.

La empresa hispalense Broncearium -que cuenta con 15 centros repartidos por toda Andalucía- ya ofrece este tipo de tratamiento estético. Durante cuatro segundos, una ducha pulveriza el cosmético por el cuerpo del clienta y los efectos se empiezan a notar progresivamente a partir de las seis horas desde su aplicación.

- Asociación Española del Bronceado. En su web (www.aeb-asociacion.com

) hay algunas recomendaciones a seguir para exponerse a los rayos UVA.

- Broncearium. Información sobre los centros y precios en el 902 15 48 57.