Minero en el tajo de la UE

Juan Ramón García Secades (Oviedo, 1948), ingeniero de minas, ocupó altos cargos en varios Gobiernos socialistas de España y de Asturias, fue directivo en Minas de Tharsis, presidente de Minas de Riotinto , consejero de Santa Bárbara, Caja Postal, Instituto Cervantes, Telefónica y el INI, desempeñó varias responsabilidades en el grupo asturiano Orejas (Industrial Química del Nalón y constructora Los Álamos), y se acaba de convertir en el décimo presidente de la compañía estatal del carbón Hunosa. Su reto más decisivo e inmediato será lograr que la compañía logre entrar en la llamada "reserva estratégica del carbón", es decir, aquel cupo de producción para el que la UE permitirá la continuidad de las ayudas públicas más allá de 2007.

Hunosa, nacida en 1967 por la nacionalización de una veintena de hulleras asturianas en pérdidas, ha pasado de los 23.000 obreros y 23 explotaciones de entonces a los 4.674 mineros, 9 pozos y 2 lavaderos que sobreviven hoy sin haber conocido jamás la rentabilidad, por lo que su pervivencia depende de la percepción de cuantiosas subvenciones estatales.

García Secades deberá proseguir la reducción de costes, plantilla y centros de producción que la compañía ha venido acometiendo desde los años setenta, pero para ello deberá lidiar con los poderosos sindicatos mineros. La afiliación socialista del nuevo presidente no es ninguna garantía de paz social. Algunas de las mayores protestas obreras en las minas se produjeron con los Gobiernos de Felipe González. En su toma de posesión ya hubo advertencias subrepticias: los sindicatos, y en particular el SOMA-FIA-UGT, elogiaron al presidente saliente, militante del PP, y expresaron reticencias sobre cuestiones formales al nuevo nombramiento.

García Secades y el líder del SOMA, José Ángel Fernández Villa, son viejos conocidos, pero no han militado en las mismas corrientes del socialismo. Villa fue un destacado representante de lo que se denominó antaño "guerrismo", mientras García Secades anduvo siempre cerca del "felipismo": fue director regional de Vivienda del Gobierno de Asturias en 1989, y desde 1991 fue persona de confianza del varias veces ministro Gustavo Suárez Pertierra, primero en Defensa (fue director general del Instituto para la Vivienda de las Fuerzas Armadas) y luego en Educación (subsecretario). Entre 1999 y 2003 fue consejero de Infraestructuras del Gobierno de Asturias, presidido por Vicente Álvarez Areces, antagonista de Villa, pese a lo cual éste y Secades llegaron a tener cierta sintonía. Ahora, cuando está en puertas la negociación de un nuevo plan para Hunosa, tendrán que ponerla a prueba.