La revista 'Foreign Policy' analiza el choque sexual de civilizaciones

"La brecha cultural entre los occidentales y musulmanes no es la democracia (todos la desean), sino el sexo: la actitud ante el divorcio, el aborto, la igualdad de género y los derechos de los homosexuales". Así se presenta el reportaje y análisis de portada del número cuatro de la versión española de la revista estadounidense especializada en política internacional Foreign Policy (FP), presentada ayer en el marco del IVAM de Valencia.

Su director, el analista internacional Andrés Ortega, sostuvo que el llamado choque de civilizaciones que acuñó Huntington "tiene mucho que ver con el sexo". Reconoció un avance en los derechos de las mujeres en las sociedades musulmanas, pero incidió en situaciones como el que el 50% de los titulados universitarios en Arabia Saudí sean mujeres, pero sólo un 5% de ellas trabaja; o en la intención de los sectores más conservadores iraníes de proponer la discriminación masculina ante el creciente número de mujeres universitarias, superior al de hombres, y de trabajadoras.

Diego Hidalgo, presidente de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior, editora en España de la prestigiosa revista, explicó que esta entidad nació con el objeto de "enfrentarse con los grandes problemas del mundo". Citó las desigualdades, cada vez mayores entre los ciudadanos del primer mundo y los del tercer mundo, desigualdades agravadas por los efectos de la globalización.

Haizam Amira Fernández, analista hispano-jordano del Real Instituto Elcano, ha estudiado la presencia crecientes de los yihadistas en Internet y ha desmenuzado los documentos de los ideólogos de Al Qaeda. Explicó que esta organización funciona en forma de red y de franquicia y criticó "el desconocimiento" de Occidente sobre esta realidad y sobre las causas que originan el terrorismo. Lamentó, por ejemplo, la "falta de recursos" que se manifiesta incluso en la carencia de lectores en árabe, lengua de los documentos de la yihad, algunos de los cuales ya anunciaban un posible atentado en Madrid antes de las elecciones. La directora del IVAM, Consuelo Ciscar, ejerció de anfitriona.