Caballos se examinará como portavoz

El cierre del 10º Congreso Regional tendrá un efecto dominó en otras decisiones a corto plazo. La primera consecuencia se verá en el congreso provincial que celebrarán los socialistas sevillanos el próximo sábado en el que, si no hay sorpresas, se presentará a la reelección a la secretaría general Luis Navarrete. La segunda se producirá en septiembre cuando los 61 diputados socialistas tengan que votar si ratifican o no a su portavoz, José Caballos, un cargo que se suele someter al refrendo del grupo parlamentario tras la elección de una nueva ejecutiva. Nadie garantiza que Caballos vaya a continuar, pero tampoco nadie, más allá de los deseos personales, se atreve a asegurar lo contrario.

También hace un mes entraba en el terreno de lo descabellado pensar que se podía presentar una candidatura alternativa a la de Navarrete, pero esa posibilidad ha cobrado fuerza en los últimos días, aunque el porcentaje de éxito que se le concede al sector crítico -un grupo que adolece de cohesión- es muy bajo.

Cualquier solución de cambio pasaría, según opina gran número de dirigentes, por una "transición" pilotada por personas de la mayoría de Sevilla dispuestas a soltar amarras con el verdadero líder de la agrupación, José Caballos, sobre el que algunos especulaban con la posibilidad de que optase a la secretaría general sevillana. "No está contemplado", fue la lacónica respuesta que hizo llegar la dirección provincial.

La opinión de la mayoría de las personas consultadas es que la estrategia puesta en marcha por Caballos además de ser "errónea" va a producir un efecto contrario al que se perseguía, ya que, según pronostican, provocará, sea cual sea el resultado del congreso, una pérdida de influencia de la agrupación sevillana, a la que otras provincias le reprochan que les haya aguado la fiesta de un congreso que iba a ser de aplausos y proyección social.